LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

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Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

Estimado Javier andrés. Saludos cordiales.

"La acusación la realizaó un pastor adventista, Walter Rea, como venganza por no habérsele aceptado un libro que quería publicar bajo los auspicios del Patrimonio White (White Estate). Bueno, eso generó una lluvia de críiticas en muchas partes, y muchos hermanos, sin investigar, ni esperar la respuesta de la iglesia, se retiraron de la iglesia.
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No se puede acusar que los hermanos no investigar sino que se han dado cuenta de la verdad por las evidencias, le invito a conseguir los libros de que Elena de White tomo su prestamo literario y leerlos para que confronte las evidencias. Simplemente es justo que un Pastor que la misma Iglesia designo diga la verdad.
 
Testimonio Adventista

Testimonio Adventista

Allá por el curso académico de 1984-85 en el Seminario Teológico del Colegio
Adventista de Sagunto (CAS), por aquel entonces yo asistía a una asignatura que se había dado en llamar «Ministerio profético de Ellen G. White» y que impartía el pastor Carlos Puyol Buil, a la sazón profesor y director del CAS. El tema estrella de aquel curso eran los préstamos literarios en los escritos de Ellen G. White. No en vano, hacía escasamente dos años que el pastor Walter Rea acababa de publicar The White Lie,1 un auténtico mazazo a la, a veces, poco reflexiva e inmadura lectura que hacíamos de los escritos de Ellen G. White.
No pude quedar ajeno ante tal ataque a los escritos de Ellen G. White, que
digámoslo sin tapujos, el texto de Walter Rea, aunque rezumaba resentimiento, estaba repleto de documentación incontestable; no cabía dudas, Ellen G. White había copiado a autores contemporáneos suyos. Eso era algo que se sabía, pero nadie sospechaba que el volumen de copia que llenaban sus escritos hubiera alcanzado las proporciones puestas de manifiesto por Walter Rea.
 
Testimonio de Ellen G. White:

Testimonio de Ellen G. White:

Lo que yo he escrito al respecto de la salud no era tomado de libros o
publicaciones periódicas... Después de que la visión me fue dada, mi marido fue despertado al respecto de la cuestión de la salud. Él obtuvo libros, después de nuestro viaje al Este, pero yo no quise leerlos. Mi visión era clara, y no quise leer nada hasta haber acabado totalmente mis libros. Mis visiones fueron escritas independientemente de libros o de opiniones de otros».2
Declaraciones como la arriba transcrita han hecho correr ríos de tinta y no pocas declaraciones absolutas a favor de que “todo” lo que Ellen G. White afirmaba sobre la reforma de la salud era una innovación original en el campo de la salud y que ello era la prueba definitiva que atestiguaba su don profético.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

¿Cmo nos explica usted que estan las citas de los libros que Elena de White Copio?
Para la muestra:
Ellen G. White
Christian Temperance, 1890

Es tan ciertamente un pecado violar las leyes de nuestro ser como quebrantar los diez mandamientos. p 53 Esto lo tomo Elena de White del siguiente libro:
L. B. Coles
Philosophy of Health, 1853

... es tan ciertamente un pecado contra el cielo violar la ley de la vida como quebrantar uno de los diez mandamientos. p. 215


No se puede negar la verdad con las evidencias.

Hola Javier Andrés, saludos en Cristo.

Nada se saca con mensionarle los libros plagiados a éstos duros del mate, pués no entienden, son ciegos, adoradores de una Sra. mentirosa, y falsante, y más encima sustractora de literatura intelectual, a eso le llaman éstos Srs.´préstamos literarios, la verdad es robo con mayúscula.
Tal como tu dices al final: "No se puede negar la verdad con las evidencias".
Para éstos Srs. eso no existe, no esta en su lexico, el lavado de cabeza al parecer fué muy grande y no reponden a estímulos, que no sean lo que aprendieron. LAMENTABLE

Que tengas una buena noche hermano

G@TO (Ex adventista)
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

Estimado javier andrés. Saludos cordiales.

Habrás leído seguramente, las tonterías que se esgrimen en contra de los que leemos a Ellen White, y del reconocimiento que tenemos de su labor de escritora.
Ella fue una prolífica escritora y conferencista. Cuenta en su haber con la escritura de cien mil páginas de manuscritos, fruto de su espíritu investigativo y su ferviente comunión con Dios. De todos los autores en la historia norteamericana, tiene el honor de ser la autora más traducida. Sus libros se han vendido por millones y se han traducido a más de cien idiomas.

Lee la introducción al Conflicto de los Siglos, allí encontrarás que ella reconoce públicamente haber reproducido palabras de un historiador.

Ella dice:

"ANTES que el pecado entrara en el mundo, Adán gozaba de libre trato con su Creador; pero desde que el hombre se separó de Dios por causa del pecado, aquel gran privilegio le ha sido negado a la raza humana. No obstante, el plan de redención abrió el camino para que los habitantes de la tierra volvieran a relacionarse con el cielo. Dios se comunicó con los hombres mediante su Espíritu y, mediante las revelaciones hechas a sus siervos escogidos, la luz divina se esparció por el mundo. "Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo." (2 Pedro 1: 21.)
Durante los veinticinco primeros siglos de la historia humana no hubo revelación escrita. Los que eran enseñados por Dios comunicaban sus conocimientos a otros, y estos conocimientos eran así legados de padres a hijos a través de varias generaciones. La redacción de la palabra escrita empezó en tiempo de Moisés. Los conocimientos inspirados fueron entonces compilados en un libro inspirado. Esa labor continuó durante el largo período de dieciséis siglos, desde Moisés, el historiador de la creación y el legislador, hasta Juan, el narrador de las verdades más sublimes del Evangelio.

La Biblia nos muestra a Dios como autor de ella; y sin embargo fue escrita por manos humanas, y la diversidad de estilo de sus diferentes libros muestra la individualidad de cada uno de sus escritores. Las verdades reveladas son todas inspiradas por Dios (2 Timoteo 3: 16); y con todo están expresadas en palabras humanas. Y es que el Ser supremo e infinito iluminó con su Espíritu la inteligencia y el corazón de sus siervos. Les daba sueños y visiones y les mostraba símbolos y figuras; y aquellos a quienes la verdad fuera así revelada, revestían el pensamiento divino con palabras humanas.
Los diez mandamientos fueron enunciados por el mismo Dios y escritos con su propia mano. Su redacción es divina y no humana. Pero la Biblia, con sus verdades de origen divino expresadas en el idioma de los hombres, es una unión de lo divino y lo humano. Esta unión existía en la naturaleza de Cristo, quien era Hijo de Dios e Hijo del hombre. Se puede pues decir de la Biblia, lo que fue dicho de Cristo: "Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros." (S. Juan 1: 14.)

Escritos en épocas diferentes y por hombres que diferían notablemente en posición social y económica y en facultades intelectuales y espirituales, los libros de la Biblia presentan contrastes en su estilo, como también diversidad en la naturaleza de los asuntos que desarrollan. Sus diversos escritores se valen de expresiones diferentes; a menudo la misma verdad está presentada por uno de ellos de modo más patente que por otro. Ahora bien, como varios de sus autores nos presentan el mismo asunto desde puntos de vista y aspectos diferentes, puede parecer al lector superficial, descuidado y prevenido, que hay divergencias o contradicciones, allí donde el lector atento y respetuoso discierne, con mayor penetración, la armonía fundamental.
Presentada por diversas personalidades, la verdad aparece en sus variados aspectos. Un escritor percibe con más fuerza cierta parte del asunto; comprende los puntos que armonizan con su experiencia o con sus facultades de percepción y apreciación; otro nota más bien otro aspecto del mismo asunto; y cada cual, bajo la dirección del Espíritu Santo, presenta lo que ha quedado inculcado con más fuerza en su propia mente. De aquí que encontremos en cada cual un aspecto diferente de la verdad, pero perfecta armonía entre todos ellos. Y las verdades así reveladas se unen en perfecto conjunto, adecuado para satisfacer las necesidades de los hombres en todas las circunstancias de la vida.

Dios se ha dignado comunicar la verdad al mundo por medio de instrumentos humanos, y él mismo, por su Santo Espíritu, habilitó a hombres y los hizo capaces de realizar esta obra. Guió la inteligencia de ellos en la elección de lo que debían decir y escribir. El tesoro fue confiado a vasos de barro, pero no por eso deja de ser del cielo. Aunque llevado a todo viento en el vehículo imperfecto del idioma humano, no por eso deja de ser el testimonio de Dios; y el hijo de Dios, obediente y creyente, contempla en ello la gloria de un poder divino, lleno de gracia y de verdad.

En su Palabra, Dios comunicó a los hombres el conocimiento necesario para la salvación. Las Santas Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de autoridad absoluta y como revelación infalible de su voluntad. Constituyen la regla del carácter; nos revelan doctrinas, y son la piedra de toque de la experiencia religiosa. "Toda la Escritura es inspirada por Dios; y es útil para enseñanza, para reprensión, para corrección, para instrucción en justicia; a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, estando cumplidamente instruido para toda obra buena." (2 Timoteo 3: 16, 17, V.M.)

La circunstancia de haber revelado Dios su voluntad a los hombres por su Palabra, no anuló la necesidad que tienen ellos de la continua presencia y dirección del Espíritu Santo. Por el contrario, el Salvador prometió que el Espíritu facilitaría a sus siervos la inteligencia de la Palabra; que iluminaría y daría aplicación a sus enseñanzas. Y como el Espíritu de Dios fue quien inspiró la Biblia, resulta imposible que las enseñanzas del Espíritu estén jamás en pugna con las de la Palabra.

El Espíritu no fue dado —ni puede jamás ser otorgado— para invalidar la Biblia; pues las Escrituras declaran explícitamente que la Palabra de Dios es la regla por la cual toda enseñanza y toda manifestación religiosa debe ser probada. El apóstol Juan dice: "No creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo." (1 S. Juan 4: 5, V.M.) E Isaías declara: "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido." (Isaías 8: 20.)

Muchos cargos se han levantado contra la obra del Espíritu Santo por los errores de una clase de personas que, pretendiendo ser iluminadas por éste, aseguran no tener más necesidad de ser guiadas por la Palabra de Dios. En realidad están dominadas por impresiones que consideran como voz de Dios en el alma. Pero el espíritu que las dirige no es el Espíritu de Dios. El principio que induce a abandonarse a impresiones y a descuidar las Santas Escrituras, sólo puede conducir a la confusión, al engaño y a la ruina. Sólo sirve para fomentar los designios del maligno. Y como el ministerio del Espíritu Santo es de importancia vital para la iglesia de Cristo, una de las tretas de Satanás consiste precisamente en arrojar oprobio sobre la obra del Espíritu por medio de los errores de los extremistas y fanáticos, y en hacer que el pueblo de Dios descuide esta fuente de fuerza que nuestro Señor nos ha asegurado.

Según la Palabra de Dios, el Espíritu Santo debía continuar su obra por todo el período de la dispensación cristiana. Durante las épocas en que las Escrituras tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento eran entregadas a la circulación, el Espíritu Santo no dejó de comunicar luz a individualidades aisladas, amén de las revelaciones que debían ser incorporadas en el Sagrado Canon. La Biblia misma da cuenta de cómo, por intermedio del Espíritu Santo, ciertos hombres recibieron advertencias, censuras, consejos e instrucción que no se referían en nada a lo dado en las Escrituras.

También habla de profetas que vivieron en diferentes épocas, pero sin hacer mención alguna de sus declaraciones. Asimismo, una vez cerrado el canon de las Escrituras, el Espíritu Santo debía llevar adelante su obra de esclarecimiento, de amonestación y consuelo en bien de los hijos de Dios.
Jesús prometió a sus discípulos "el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho." "Cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; . . . y os hará saber las cosas que han de venir." (S. Juan 14: 26; 16: 13.) Las Sagradas Escrituras enseñan claramente que estas promesas, lejos de limitarse a los días apostólicos, se extienden a la iglesia de Cristo en todas las edades. El Salvador asegura a los discípulos: "Estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." (S. Mateo 28: 20.) San Pablo declara que los dones y manifestaciones del Espíritu fueron dados a la iglesia "para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo: hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo." (Efesios 4: 12, 13, V.M.)

En favor de los creyentes de Efeso, el apóstol rogó así: "Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él; siendo iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál sea la esperanza de vuestra vocación, . . . y cuál la soberana grandeza de su poder para con nosotros que creemos." (Efesios 1: 17-19, V.M.) Que el ministerio del Espíritu divino iluminara el entendimiento y revelara a la mente las cosas profundas de la santa Palabra de Dios, tal era la bendición que San Pablo pedía para la iglesia de Efeso.

Después de la maravillosa manifestación del Espíritu Santo, el día de Pentecostés, San Pedro exhortó al pueblo al arrepentimiento y a que se bautizara en el nombre de Cristo, para la remisión de sus pecados; y dijo: "Recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare." (Hechos 2: 38,39.)

El Señor anunció por boca del profeta Joel que una manifestación especial de su Espíritu se realizaría en el tiempo que precedería inmediatamente a las escenas del gran día de Dios. (Joel 2: 28.) Esta profecía se cumplió parcialmente con el derramamiento del Espíritu Santo, el día de Pentecostés; pero alcanzará su cumplimiento completo en las manifestaciones de la gracia divina que han de acompañar la obra final del Evangelio.

El gran conflicto entre el bien y el mal aumentará en intensidad hasta la consumación de los tiempos. En todas las edades la ira de Satanás se ha manifestado contra la iglesia de Cristo; y Dios ha derramado su gracia y su Espíritu sobre su pueblo para robustecerlo contra el poder del maligno. Cuando los apóstoles de Cristo estaban por llevar el Evangelio por el mundo entero y consignarlo por escrito para provecho de todos los siglos venideros, fueron dotados especialmente con la luz del Espíritu. Pero a medida que la iglesia se va acercando a su liberación final, Satanás obrará con mayor poder. Descenderá "teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo." (Apocalipsis 12: 12.) Obrará "con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos." (2 Tesalonicenses 2: 9.) Por espacio de seis mil años esa inteligencia maestra, después de haber sido la más alta entre los ángeles de Dios, no ha servido más que para el engaño y la ruina. Y en el conflicto final se emplearán contra el pueblo de Dios todos los recursos de la habilidad y sutileza satánicas, y toda la crueldad desarrollada en esas luchas seculares. Durante este tiempo de peligro los discípulos de Cristo tienen que dar al mundo la amonestación del segundo advenimiento del Señor; y un pueblo ha de ser preparado "sin mácula, y sin reprensión" para comparecer ante él a su venida. (2 Pedro 3: 14.) Entonces el derramamiento especial de la gracia y el poder divinos no será menos necesario a la iglesia que en los días apostólicos.

Mediante la iluminación del Espíritu Santo, las escenas de la lucha secular entre el bien y el mal fueron reveladas a quien escribe estas páginas. En una y otra ocasión se me permitió contemplar las peripecias de la gran lucha secular entre Cristo, Príncipe de la vida, Autor de nuestra salvación, y Satanás, príncipe del mal, autor del pecado y primer transgresor de la santa ley de Dios. La enemistad de Satanás contra Cristo se ensañó en los discípulos del Salvador. En toda la historia puede echarse de ver el mismo odio a los principios de la ley de Dios, la misma política de engaño, mediante la cual se hace aparecer el error como si fuese la verdad, se hace que las leyes humanas substituyan las leyes de Dios, y se induce a los hombres a adorar la criatura antes que al Creador. Los esfuerzos de Satanás para desfigurar el carácter de Dios, para dar a los hombres un concepto falso del Creador y hacer que le consideren con temor y odio más bien que con amor; sus esfuerzos para suprimir la ley de Dios, y hacer creer al pueblo que no está sujeto a las exigencias de ella; sus persecuciones dirigidas contra los que se atreven a resistir a sus engaños, han seguido con rigor implacable. Se pueden ver en la historia de los patriarcas, de los profetas y apóstoles, de los mártires y reformadores.

En el gran conflicto final, Satanás empleará la misma táctica, manifestará el mismo espíritu y trabajará con el mismo fin que en todas las edades pasadas. Lo que ha sido, volverá a ser, con la circunstancia agravante de que la lucha venidera será señalada por una intensidad terrible, cual el mundo no la vio jamás. Las seducciones de Satanás serán más sutiles, sus ataques más resueltos. Si posible le fuera, engañaría a los escogidos mismos. (S. Marcos 13:22.)

Al revelarme el Espíritu de Dios las grandes verdades de su Palabra, y las escenas del pasado y de lo por venir, se me mandó que diese a conocer a otros lo que se me había mostrado, y que trazase un bosquejo de la historia de la lucha en las edades pasadas, y especialmente que la presentase de tal modo que derramase luz sobre la lucha futura que se va acercando con tanta rapidez. Con este fin, he tratado de escoger y reunir acontecimientos de la historia de la iglesia en forma que quedara bosquejado el desenvolvimiento de las grandes verdades comprobantes que en diversas épocas han sido dadas al mundo, han excitado la ira de Satanás y la enemistad de la iglesia amiga del mundo, y han sido sostenidas por el testimonio de aquellos que "no amaron sus vidas, exponiéndolas hasta la muerte."

En esos anales podemos ver un anticipo del conflicto que nos espera. Considerándolos a la luz de la Palabra de Dios, y por la iluminación de su Espíritu, podemos ver descubiertos las estratagemas del maligno y los peligros que deberán evitar los que quieran ser hallados "sin mácula" ante el Señor a su venida.

Los grandes acontecimientos que marcaron los pasos de reforma que se dieron en siglos pasados, son hechos históricos harto conocidos y universalmente aceptados, que nadie puede negar. Esa historia la he presentado brevemente, de acuerdo con el fin y objeto de este libro y con la concisión que necesariamente debe observarse, condensando los hechos en forma compatible con una clara inteligencia de las enseñanzas consiguientes.

En algunos casos cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras, no tanto para citar a esos escritores como autoridades, sino porque sus palabras resumían adecuadamente el asunto. Y al referir los casos y puntos de vista de quienes siguen adelante con la obra de reforma en nuestro tiempo, me he valido en forma similar de las obras que han publicado.

El objeto de este libro no consiste tanto en presentar nuevas verdades relativas a las luchas de pasadas edades como en hacer resaltar hechos y principios que tienen relación con acontecimientos futuros. Sin embargo, cuando se considera los tales hechos y principios como formando parte de la lucha empeñada entre las potencias de la luz y las de las tinieblas, todos esos relatos del pasado cobran nuevo significado; y se desprende de ellos una luz que proyecta rayos sobre el porvenir, alumbrando el sendero de los que, como los reformadores de los siglos pasados, serán llamados, aun a costa de sacrificar todo bien terrenal, a testificar "de la Palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo."

Desarrollar las escenas de la gran lucha entre la verdad y el error; descubrir las tretas de Satanás y los medios de resistirle con éxito; presentar una solución satisfactoria del gran problema del mal, derramando luz sobre el origen y el fin del pecado en forma tal que la justicia y benevolencia de Dios en sus relaciones con sus criaturas queden plenamente manifiestas; y hacer patente el carácter sagrado e inmutable de su ley: tal es el objeto de esta obra. Que por su influencia muchos se libren del poder de las tinieblas y sean hechos "aptos para participar de la suerte de los santos en luz," para la gloria de Aquel que nos amó y se dio a sí mismo por nosotros, tal es la ferviente oración de la autora.
E. G. W.

Aunque Ellen White, murió en 1915 d. C, el Señor en su Palabra dice de personas como ella:

"Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen." Apocalipsis 14:13

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

1. CRONOLOGÍA DE LOS ACONTECIMIENTOS. 1863-6510
17 de febrero de 1863
El articulo de James C. Jackson sobre difteria aparece en la Review,
James White en una nota expresa su confianza en este método de
tratar las enfermedades.
Febrero-mayo de 1863Aparecen varios artículos en la Review al respecto de la salud.
6 de junio de 1863
«Era... el 6 de junio de 1863, que el gran tema de la reforma de la
salud era abierto ante mí en visión» (WHITE, E. G. Review and Herald, 8 octubre 1867).
Mediados o finales de junio de 1863James White encarga un «surtido» de publicaciones de Dansville, desconociendo, en ese momento, el título de ninguna de las publicaciones allí ofrecidas.
13 de agosto de 1863
James C. Jackson escribe a James White disculpándose por el retraso en el envío de libros.
5-6 de septiembre de l863
Ellen G. White menciona que su marido, James White, vio un
anuncio en Voice of Prophets durante su estancia en Boston. Esto
dice ella es lo primero que supo de la existencia de las publicaciones ofrecidas a la venta en Dansville.
27 de octubre de, 1863
Mientras los White están en el Este, la Review publica su primer artículo de Laws of Life (publicación periódica editada por James C. Jackson).
8 de diciembre de 1863
Henry Nichols White, hijo de James y Ellen G. White, muere de neumonía durante su visita a Topsham, Maine.
12 de diciembre de 1863
Por estas fechas James White ha recibido los libros remitidos desde
Dansville. Él no tiene tiempo de examinarlos detenidamente, y Ellen
G. White dice que los libros permanecieron empaquetados. Sin
embargo James White pudo enviar un libro a un amigo en Nueva
York.
Entre junio de
1863 y agosto de l864
Ellen G. White habla a algunos amigos contra las drogas, carnes, y
a favor del agua, el aire puro, y la dieta apropiada. Es a menudo
preguntada sobre si había leído el periódico Laws of Life, o leído los
libros de Trail, Jackson, y otros: «Mi respuesta era que no lo había
hecho, ni debería leerlo hasta que hubiera escrito completamente
mis visiones» (WHITE, E. G. Review and Herald, 8 octubre 1867).
Abril de 1864 Es publicado Appeal to Mothers.
Agosto de 1864 Es publicado el volumen 4 de Spiritual Gifts. Conteniendo un
capítulo sobre salud. Este es el primer informe global publicado de
la visión del 6 de junio de 1863.
5 de septiembre de 1864Los White inician una visita de tres semanas a Dansville.
10 ELLEN G. WHITE ESTATE. Op. cit. pág. 3.
10 Enero-junio, 1865
Health: or How to Live es publicado en seis folletos. Cada folleto
conteniía un artículo de Ellen G. White que ampliaba sobre ciertas
áreas presentadas en el capítulo sobre salud incluido en Spiritual
Gifts, tomo 4, publicado en 1864 que versaba sobre el matrimonio, y
la vestimenta. Cada número también contenía artículos semejantes
de otros autores. Ellen afirma: «Yo no he leído ninguno de los libros
sobre salud hasta que no hube escrito Spiritual gifts, vols. 3 y 4,
Appeal to mothers, y hube esbozado la mayor parte de mis seis
artículos de How to Live... Y después que hube escrito mis seis
artículos para How to Live, entonces examiné las diversas obras
[libros] sobre higiene y quedé sorprendida al encontrarlas tan
parecidas y en armonía con lo que el Señor me había revelado»
(WHITE, E. G. Review and Herald, 8 octubre 1867).
16 de agosto, 1865
James White sufre un ataque de apoplejía.
14 de septiembre, 1865
Empieza la segunda visita a Dansville.
LA VISIÓN DE OTSEGO
«Estaba en la casa del hermano Aaron Hilliard en Otsego,
Michigan, el 6 de junio de 1863... el gran tema de la reforma de la salud era abierto ante mí en visión.»
El sábado 6 de junio de 1863, cuando los hermanos estaban
reunidos para celebrar el servicio de culto, Ellen G. White tuvo
la visión, tal y como lo cuenta Martha D. Amadon:
«A la hermana White se le pidió que orara en el culto
familiar. Ella lo hizo de una forma maravillosa. El pastor White estaba arrodillado a corta distancia de ella. Durante la oración, ella se acercó a él, y colocando su mano sobre su hombro continuó orando por él hasta que fue arrebatada en visión. Ella estuvo en visión cerca de cuarenta y cinco minutos. Fue en esta ocasión que recibió instrucción acerca de la cuestión de la salud que poco después llegó a ser
un tema de gran interés para nuestro pueblo. Los que estuvieron presentes en el momento en que esta visión era dada, nunca olvidarán la atmósfera celestial que llenaba por completo la habitación.»12
Alrededor del 6 de junio de 1863, Ellen G. White
escribió una carta, de la cual todavía se conserva el
manuscrito original:
«Yo vi que era un sagrado deber cuidar
nuestra salud, e interesar a otros respecto a su
deber... Nosotros tenemos un deber de hablar, ir
contra la intemperancia de todo tipo –
intemperancia en el trabajo, en comer, en beber,
en medicarse– y entonces mostrarles la gran
medicina de Dios: agua, pura agua blanda, para
las enfermedades, para la salud, para la limpieza,
en abundancia... Yo vi que nosotros no debíamos
quedar callados sobre el tema de la salud, pero
deberíamos despertar las mentes sobre dicho tema.»
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

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Los delegados a la conferencia internacional de los adventistas del séptimo día que se celebró el año pasado reafirmaron que Ellen G. White fue “inspirada de la misma manera en que lo fueron los profetas de la Biblia.” Ella escribió más de 50 libros. Ahora, un hombre que ha sido ministro adventista por 36 años y ha pasado dos años investigando los escritos de ella, declaró: “Era una plagiaria.”, lo cierto es que la defensa adventista, acepta que si copio de distintas fuentes, lo cual atribuyen como un préstamo literario. Esto deja mucho que decir sobre su inspiración profética y ha causado gran controversia dentro de los seguidores adventistas.

El pastor Adventista Walter T. Rea fue designado, para estudiar la inspiración, de los escritos de Elena G. de White y encontró que había copiado, gran parte de sus escritos. Al respecto escribió un libro que se llama LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea, en cual muestra pruebas contundentes sobre los plagios cometidos. Defensa Adventista al asunto de los plagios: La Sra White admitió haber usado fuentes La Sra. White, una ávida lectora, admitió haber usado las palabras de otros autores cuando esas palabras presentaban con exactitud las escenas que ella había presenciado en visión. Mire lo que ella escribió en la introducción a su libro The Great Controversy: En algunos casos en que el historiador ha agrupado sucesos de tal manera ... o ha resumido detalles de una manera conveniente, sus palabras han sido citadas. Salvo por algunos pocos casos, no se ha dado ningún crédito específico, puesto que las citas no se han dado con el propósito de citar a ese autor como autoridad, sino porque su afirmación proporciona una presentación rápida y enérgica del tema. pp. xi, xii. La Sra. White escribió The Great Controversy para mostrar cómo Dios había guiado a su pueblo desde los tiempos de los apóstoles. No era su intención escribir una historia completa, sino un resumen. Para llevar a cabo esto, ella usó principalmente History of the Protestant Reformation, de D'Aubigne, y History of Protestantism, de Wylie. Entrevista con un juez (The White Truth, p. 33) PREGUNTA: "Me gustaría leerle una explicación de la misma Sra. White en relación con su uso de escritores históricos y religiosos de su tiempo. [Le leí al juez una parte de la introducción a la edición de 1888 de The Great Controversy.] ¿Sería eso suficiente?" RESPUESTA: "Eso era adecuado para ese tiempo". PREGUNTA: "Bien, entiendo que ella parafraseó considerablemente, sin dar crédito específico. ¿Habría sido eso una violación?" RESPUESTA: "Parafrasear una obra entera, quizás, pero no porciones sustanciales. Eso era permitido. Si se citaban varias obras, eso generalmente no era una violación, especialmente si una porción principal era independiente o si se le daba un nuevo giro. Eso sería permitido." La Sra. White "tomó prestado," no plagió W. A. Edwards, erudito de Cambridge, explica al tema del préstamo literario: La práctica de Homero, Sófocles, Bach, Burns, y Moliere nos obliga a darnos cuenta de que el tomar prestado puede ser el fundamento de un gran arte, que el mero hecho de tomar prestado en sí mismo no nos dice nada. Debemos ir más lejos, y preguntar cómo se usó el material o el método que se tomó prestado. The White Truth, p. 26. El tomar prestado material literario era un poco más común durante el tiempo de la Sra. White. George C. Callcott escribe en History of the United States, p. 136: "Los historiadores generalmente se sentían halagados, más bien que insultados, cuando sus palabras eran usadas por otra persona. ... Este período es notable por la falta de rivalidad entre los eruditos, y los escritores que tomaban prestado los unos de los otros permanecían en los más cálidos términos." La Sra. White no ocultó las fuentes de The Great Controversy El 26 de diciembre de 1882, aproximadamente un año antes de que se publicara el cuarto volumen del Espíritu de Profecía (predecesor de The Great Controversy), la Sra. White escribió: Consígase algo para leer durante estas largas noches de invierno. Para los que pueden procurárselo, History of the Reformation, de D'Aubigne, será al mismo tiempo interesante y provechoso. Review and Herald, diciembre 26, 1882. Si la Sra. White estaba robando en secreto los escritos de otros autores y haciéndolos pasar como suyos, ¿por qué iba ella a recomendar a la iglesia entera que leyera un libro del cual ella planeaba robar citas secretamente? El hecho de que la Sra. White abiertamente aconsejara a la gente para que leyera los libros que ella planeaba usar como fuentes para escribir The Great Controversy muestra que ella no ocultaba sus fuentes para The Great Controversy. Los investigadores Adventistas del Séptimo Día confirman que hasta el 90 por ciento fue copiado Antes de la investigación de Walter Rea, los Adventistas sostenían que entre el 8% y el 10% de las obras de la Sra. White había sido copiado. Una cifra ampliamente usada por los Adventistas que defendían a la Sra. White es que sólo el 2.6% de El Deseado de Todas las Gentes había sido copiado. La cifra del 2.6 % provino de un investigador Adventista que sólo contó las palabras que se correspondían exactamente con las fuentes. La iglesia contrató al erudito Adventista Dr. Fred Veltman para que examinara El Deseado de Todas las Gentes. Veltman encontró que el 30% o más, dependiendo del capítulo examinado, era copia. Después de un gran gasto y casi ocho años de investigación, Veltman confirmó lo que otros estudios mostraban, que dependiendo del material usado de los escritos de la Sra. White, el trabajo de copiado podía llegar hasta el 90%. El Dr. Veltman observó: "Implícita o explícitamente, Ellen White y otros que hablaron a favor de ella no admitieron, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de ella... De salida, debo admitir que, a mi juicio, éste es el problema más serio al que hay que enfrentarse en relación con la dependencia literaria de Ellen White. Golpea el corazón de su honestidad, su integridad, y por lo tanto, su confiabilidad." (Ministry, Diciembre 1990, pp. 11, 14). El Dr. Don McAdams, un erudito Adventista, dijo en la reunión de Glendale en 1980: "Si a cada uno de los párrafos del libro The Great Controversy, escrito por Ellen White, se le pusiera correctamente un pie de página, entonces cada uno de los párrafos tendría que tener un pie de página."
¿No condenó a la Sra. White su asistente literaria Fannie Bolton?

Fannie Bolton fue la asistente literaria de la Sra. White por muchos años. Ella hizo una afirmación que se ha usado a menudo para arrojar dudas sobre la honestidad literaria de la Sra. White. Walter Rea imprimió sólo una cita parcial de lo que Fannie Bolton dijo. He aquí otra parte de ello: Me rebelé de corazón contra lo que consideré que era atribuirse indebido crédito. La Hermana White recibía felicitaciones inmerecidas por libros o artículos que Marian Davis, yo misma, y otras personas habían editado. Doy gracias a Dios porque Él evitó que la hermana White siguiera mi supuestamente superior sabiduría y justicia, y evitó que ella reconociera a editores y autores. ... Si ella hubiera hecho lo que yo deseaba que hiciera, el don se habría degradado hasta el nivel de una autoría común, su importancia se habría perdido, su autoridad se habría minado, y sus bendiciones se habrían perdido para el mundo. ("A Confession Concerning the Testimony of Jesus Christ," Documento DF 445, pp. 3, 8). Un abogado católico dice que White no podría haber sido hallada culpable de violación del derecho de autor.

La Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día contrató a un abogado católico romano para que examinara la legalidad de la obra de Ellen White. Este abogado admitió estar predispuesto a creer que la Sra. White había plagiado. Después de cientos de horas de estudio, este abogado, John Ramik, llegó a esta conclusión: "Si los asuntos en disputa hubieran sido sometidos a prueba en un tribunal entre 1850 y 1915, decimos enfáticamente que Ellen G. White no habría sido hallada culpable de violación del derecho de autor. ... los escritos de Ellen White eran concluyentemente no plagiarios." (Adventist Review, Sept. 17, 1981, p. 3). Otros escritores bíblicos copiaron material • Lucas usó los escritos de otros. (Véase Lucas 1: 1, 2) • Judas 6-13 es muy similar a 2 Pedro 2:4-17. • Miqueas 4 e Isaías 2 tienen similitudes. • Los libros de Reyes y los de Crónicas parecen muy similares. • Los evangelios de Mateo, Marcos, y Lucas tienen muchas similitudes entre sí.

En sus comentarios acerca del descubrimiento de esta apropiación literaria, Donald R. McAdams, presidente del Colegio Adventista del Sudoeste, de Keene, Texas, escribió: “Ellen White es una parte tan céntrica de la vida de los adventistas del séptimo día que sus palabras penetran en prácticamente toda área de la enseñanza y práctica adventista. . . . El que se considere que sus palabras posiblemente se hayan derivado de otra persona y que no necesariamente sean la autoridad final introduce un elemento de caos en el mismo corazón del adventismo, lo cual hace que todos nos sintamos incómodos.”

Plagios de Ellen White Sobre la Salud Según Dr. Ronald Numbers en su libro Prophetess of Health da a conocer las siguientes pruebas de plagio:

Ellen G. White Christian Temperance, 1890 Es tan ciertamente un pecado violar las leyes de nuestro ser como quebrantar los diez mandamientos. p 53

Sacado de L. B. Coles Philosophy of Health, 1853 ... es tan ciertamente un pecado contra el cielo violar la ley de la vida como quebrantar uno de los diez mandamientos. p. 215
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

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Apocalipsis:
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

Estimado javierandrés. Saludos cordiales.

Me imagino que estás sacando toda esta información de las páginas amarillas antiadventistas, eso desmerece tus aportes ya que están plagadas de engaños y mentiras mal intencionadas.

Ellen White admitió haberse valido de escritos de historiadores. (Lee el Conflicto de los Siglos). Ella no era una enciclopedia ambulante ni tenia un note book con sus buenos megas a su disposición, tu sabes que era casi analfabeta, pero que el Señor la usó, y que lo que escribió es lo más sensato y cuerdo que cualquier escritor cristiano le envidiaría, no cabe la menor duda que fue inspirada y la Biblia apoya su trabajo.

Así que traigas lo que traigas, para desprestigiar su obra y la fe en el mensaje de Dios para estos últimos días, tus infundios sufrirán el mismo destino de las culebras de los magos de faraón, en tiempos de Moisés.

"Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
Si Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se haga culebra.
Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra.
Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos;
pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. " Exodo 7: 8-12

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

Estimado javierandrés. Saludos cordiales.

Me imagino que estás sacando toda esta información de las páginas amarillas antiadventistas, eso desmerece tus aportes ya que están plagadas de engaños y mentiras mal intencionadas.

Ellen White admitió haberse valido de escritos de historiadores. (Lee el Conflicto de los Siglos). Ella no era una enciclopedia ambulante ni tenia un note book con sus buenos megas a su disposición, tu sabes que era casi analfabeta, pero que el Señor la usó, y que lo que escribió es lo más sensato y cuerdo que cualquier escritor cristiano le envidiaría, no cabe la menor duda que fue inspirada y la Biblia apoya su trabajo.

Así que traigas lo que traigas, para desprestigiar su obra y la fe en el mensaje de Dios para estos últimos días, tus infundios sufrirán el mismo destino de las culebras de los magos de faraón, en tiempos de Moisés.

"Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
Si Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se haga culebra.
Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra.
Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos;
pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos. " Exodo 7: 8-12

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
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Lo cierto es que copio de diferentes fuentes, y esto deja en entre dicho su don profetico.
Realmente la IASD no cumple con estas caracteristica porque no predica la verdad segun las escrituras. Estan engañando a sus feligreses.
 
ARGUMENTOS COMUNES DE LOS ASD PARA DEFENDER LOS PLAGIOS DE LA SRA. WHITE

ARGUMENTOS COMUNES DE LOS ASD PARA DEFENDER LOS PLAGIOS DE LA SRA. WHITE

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ARGUMENTOS COMUNES DE LOS ASD
PARA DEFENDER LOS PLAGIOS DE LA SRA. WHITE

Erick Marcel Medina C.
Santa Cruz de la Sierra Bolivia

La Sra White admitió haber usado fuentes

La Sra. White, una ávida lectora, admitió haber usado las palabras de otros autores cuando esas palabras presentaban con exactitud las escenas que ella había presenciado en visión. Mire lo que ella escribió en la introducción a su libro The Great Controversy:

En algunos casos en que el historiador ha agrupado sucesos de tal manera ... o ha resumido detalles de una manera conveniente, sus palabras han sido citadas. Salvo por algunos pocos casos, no se ha dado ningún crédito específico, puesto que las citas no se han dado con el propósito de citar a ese autor como autoridad, sino porque su afirmación proporciona una presentación rápida y enérgica del tema. pp. xi, xii.

La Sra. White escribió The Great Controversy para mostrar cómo Dios había guiado a su pueblo desde los tiempos de los apóstoles. No era su intención escribir una historia completa, sino un resumen. Para llevar a cabo esto, ella usó principalmente History of the Protestant Reformation, de D'Aubigne, y History of Protestantism, de Wylie.



Entrevista con un juez (The White Truth, p. 33)

PREGUNTA: "Me gustaría leerle una explicación de la misma Sra. White en relación con su uso de escritores históricos y religiosos de su tiempo. [Le leí al juez una parte de la introducción a la edición de 1888 de The Great Controversy.] ¿Sería eso suficiente?"



RESPUESTA: "Eso era adecuado para ese tiempo".



PREGUNTA: "Bien, entiendo que ella parafraseó considerablemente, sin dar crédito específico. ¿Habría sido eso una violación?"

RESPUESTA:"Parafrasear una obra entera, quizás, pero no porciones sustanciales. Eso era permitido. Si se citaban varias obras, eso generalmente no era una violación, especialmente si una porción principal era independiente o si se le daba un nuevo giro. Eso sería permitido."


La Sra. White "tomó prestado," no plagió



W. A. Edwards, erudito de Cambridge, explica al tema del préstamo literario:

La práctica de Homero, Sófocles, Bach, Burns, y Moliere nos obliga a darnos cuenta de que el tomar prestado puede ser el fundamento de un gran arte, que el mero hecho de tomar prestado en sí mismo no nos dice nada. Debemos ir más lejos, y preguntar cómo se usó el material o el método que se tomó prestado. The White Truth, p. 26.

El tomar prestado material literario era un poco más común durante el tiempo de la Sra. White. George C. Callcott escribe en History of the United States, p. 136: "Los historiadores generalmente se sentían halagados, más bien que insultados, cuando sus palabras eran usadas por otra persona. ... Este período es notable por la falta de rivalidad entre los eruditos, y los escritores que tomaban prestado los unos de los otros permanecían en los más cálidos términos."



La Sra. White no ocultó las fuentes de The Great Controversy



El 26 de diciembre de 1882, aproximadamente un año antes de que se publicara el cuarto volumen del Espíritu de Profecía (predecesor de The Great Controversy), la Sra. White escribió:



Consígase algo para leer durante estas largas noches de invierno. Para los que pueden procurárselo, History of the Reformation, de D'Aubigne, será al mismo tiempo interesante y provechoso. Review and Herald, diciembre 26, 1882.

Si la Sra. White estaba robando en secreto los escritos de otros autores y haciéndolos pasar como suyos, ¿por qué iba ella a recomendar a la iglesia entera que leyera un libro del cual ella planeaba robar citas secretamente? El hecho de que la Sra. White abiertamente aconsejara a la gente para que leyera los libros que ella planeaba usar como fuentes para escribir The Great Controversy muestra que ella no ocultaba sus fuentes para The Great Controversy.



Los investigadores Adventistas del Séptimo Día confirman que hasta el 90 por ciento fue copiado



Antes de la investigación de Walter Rea, los Adventistas sostenían que entre el 8% y el 10% de las obras de la Sra. White había sido copiado. Una cifra ampliamente usada por los Adventistas que defendían a la Sra. White es que sólo el 2.6% de El Deseado de Todas las Gentes había sido copiado. La cifra del 2.6 % provino de un investigador Adventista que sólo contó las palabras que se correspondían exactamente con las fuentes. La iglesia contrató al erudito Adventista Dr. Fred Veltman para que examinara El Deseado de Todas las Gentes. Veltman encontró que el 30% o más, dependiendo del capítulo examinado, era copia. Después de un gran gasto y casi ocho años de investigación, Veltman confirmó lo que otros estudios mostraban, que dependiendo del material usado de los escritos de la Sra. White, el trabajo de copiado podía llegar hasta el 90%. El Dr. Veltman observó:



"Implícita o explícitamente, Ellen White y otros que hablaron a favor de ella no admitieron, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de ella...

De salida, debo admitir que, a mi juicio, éste es el problema más serio al que hay que enfrentarse en relación con la dependencia literaria de Ellen White. Golpea el corazón de su honestidad, su integridad, y por lo tanto, su confiabilidad." (Ministry, Diciembre 1990, pp. 11, 14).

El Dr. Don McAdams, un erudito Adventista, dijo en la reunión de Glendale en 1980:

"Si a cada uno de los párrafos del libro The Great Controversy, escrito por Ellen White, se le pusiera correctamente un pie de página, entonces cada uno de los párrafos tendría que tener un pie de página."

¿No condenó a la Sra. White su asistente literaria Fannie Bolton?


Fannie Bolton fue la asistente literaria de la Sra. White por muchos años. Ella hizo una afirmación que se ha usado a menudo para arrojar dudas sobre la honestidad literaria de la Sra. White. Walter Rea imprimió sólo una cita parcial de lo que Fannie Bolton dijo. He aquí otra parte de ello:



Me rebelé de corazón contra lo que consideré que era atribuirse indebido crédito. La Hermana White recibía felicitaciones inmerecidas por libros o artículos que Marian Davis, yo misma, y otras personas habían editado.

Doy gracias a Dios porque Él evitó que la hermana White siguiera mi supuestamente superior sabiduría y justicia, y evitó que ella reconociera a editores y autores. ... Si ella hubiera hecho lo que yo deseaba que hiciera, el don se habría degradado hasta el nivel de una autoría común, su importancia se habría perdido, su autoridad se habría minado, y sus bendiciones se habrían perdido para el mundo. ("A Confession Concerning the Testimony of Jesus Christ," Documento DF 445, pp. 3, 8).

Un abogado católico dice que White no podría haber sido hallada culpable de violación del derecho de autor


La Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día contrató a un abogado católico romano para que examinara la legalidad de la obra de Ellen White. Este abogado admitió estar predispuesto a creer que la Sra. White había plagiado. Después de cientos de horas de estudio, este abogado, John Ramik, llegó a esta conclusión: "Si los asuntos en disputa hubieran sido sometidos a prueba en un tribunal entre 1850 y 1915, decimos enfáticamente que Ellen G. White no habría sido hallada culpable de violación del derecho de autor. ... los escritos de Ellen White eran concluyentemente no plagiarios." (Adventist Review, Sept. 17, 1981, p. 3).


Otros escritores bíblicos copiaron material

Lucas usó los escritos de otros. (Véase Lucas 1: 1, 2)
Judas 6-13 es muy similar a 2 Pedro 2:4-17.
Miqueas 4 e Isaías 2 tienen similitudes.
Los libros de Reyes y los de Crónicas parecen muy similares.
Los evangelios de Mateo, Marcos, y Lucas tienen muchas similitudes entre sí.
Evidencia de Deshonestidad

Pero, durante toda su vida, y durante los años subsiguientes, han salido a relucir una y otra vez informes en el sentido de que Ellen White no fue honesta en cuanto a la fuente de su información. Especialmente en las últimas dos décadas, los investigadores han descubierto tal montaña de evidencia probando el plagiarismo de Ellen White, que la iglesia Adventista del Séptimo Día se ha visto obligada a emprender sus propias investigaciones.

Walter Rea Demostró el Plagiarismo de EGW

En enero de 1980, Walter Rea (en ese entonces pastor ASD y profesor de Biblia en escuelas superiores) presentó a los dirigentes de la iglesia la evidencia que había descubierto. Rea demostró que Ellen White había copiado tanto material de otros autores que apenas si hay un pensamiento original en alguno de sus libros. Esto estremeció terriblemente al Adventismo del Séptimo Día. En consecuencia, la Conferencia General auspició una investigación de ocho años de duración de la propia iglesia, sobre el libro El Deseado de Todas las Gentes ( The Desire of Ages), que en aquel entonces se consideraba el más auténtico de los muchos libros de Ellen White, para establecer si ella realmente había copiado o no.

Fred Veltman Demostró Que EGW Había Mentido

El equipo de investigación de la denominación estuvo dirigido por uno de los suyos, el Dr. Fred Veltman (en ese tiempo director del Departamento de Religión del Pacific Union College). Después de la presentación inicial del Dr. Veltman, se publicó un resumen en los números de octubre y diciembre de 1999, de Ministry, la revista oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día para el clero.
La mayoría de los pastores y laicos ASD no tienen ni idea de la existencia del informe Veltman, aunque el texto completo está disponible por medio del Pacific Union College. El informe oficial Veltman llegó con franqueza a la conclusión de que, no sólo había Ellen White copiado vorazmente las obras de otros escritores, sino que tanto ella como sus colaboradores habían mentido deliberadamente para ocultar la verdad. He aquí dos conclusiones del informe Veltman:
"Es de primordial importancia observar que la misma Ellen White, no sus asistentes literarias, compuso el contenido básico del texto de "Deseado de todas las gentes" (Desire of Ages). Al hacerlo, ella fue la única que tomó expresiones literarias (copió) de las obras de otros autores sin darles crédito como sus fuentes (plagiarismo). Segundo, hay que reconocer que Ellen White usó escritos ajenos consciente e intencionalmente. ... Ellen White, y otros que hablaban en nombre de ella, no admitieron, ni implícita ni explícitamente, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de ella". -- The Desire of Agges Project: The Conclusions", Ministry, Noviembre 1990, p. 11.

Cuando el Dr. Veltman fue cuestionado sobre las repetidas afirmaciones de Ellen White de que ella sólo escribía lo que el Señor le había mostrado en visión y que ella no había copiado las obras de otros autores, contestó: "De partida, tengo que admitir que, a mi parecer, este es el problema más serio al que hay que enfrentarse en relación con la dependencia literaria (las copias) de Ellen White. Es un golpe directo al corazón de su honestidad, su integridad, y por lo tanto, de su confiabilidad". Ibid., p. 14. ¡Asombroso!. ¡El informe oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día llegó a la conclusión de que Ellen White copió material de otros autores consciente y deliberadamente, y que ni ella ni sus asociados admitieron, y aun negaron, que ella había copiado! El mito de que Ellen White escribió bajo la inspiración directa de Dios simplemente no cuadra con los hechos.
¿Cuánto material copió Ellen White? El Dr. Veltman arribó a la conclusión de que ella había copiado tanto material de otros escritores que: "El contenido del Deseado de Todas las Gentes (The Desire of Ages), es en su mayor parte derivado (copiado) más bien que original. ... En términos prácticos, esta conclusión declara que, en los escritos de Ellen White sobre la vida de Jesús, no se puede reconocer ninguna categoría general de contenido o catálogo de ideas que sean propias de ella". -- Ibid., p. 12.

Recuérdese, esto no fue lo que los opositores de Ellen White dijeron de ella; ¡fue la conclusión a la que llegó el propio equipo de investigación, cuidadosamente escogido, de la iglesia Adventista del Séptimo Día!. Pero nada de esto era nuevo para los dirigentes de la iglesia.

Adventistas Y Testigos

Los adventistas, atacan a los testigos de Jehová, porque en base a Mateo 24:34, afirman: "Las Escrituras muestran claramente que la ‘generación’ que vio el principio de la presencia de Cristo (en 1914), también vería el ‘gran día de Jehová’ en el cual él ejecuta juicio contra todos los que practican la injusticia". (Página 176, párrafo 2 del libro "Unidos"). Entonces, como esta declaración implica que esa generación de 1914 "no pasaría", sin que se produjeran esos acontecimientos, ellos le achacan a los testigos sostener una doctrina falsa, porque aún no ha llegado "el fin" y no hay nadie vivo de esa generación. Pero lo más extraño es, que en forma similar, los adventistas creen que la caída de las estrellas en 1833, el oscurecimiento del sol en 1780, y el terremoto de Lisboa en 1755, eran las señales precursoras de la Segunda Venida de Cristo. Entonces, también en base a Mateo 24:34, consideran que la "generación" que vio esas señales "no pasaría", sin presenciar el inminente retorno del Señor; tal como lo afirma Ellen White, en el Deseado de Todas las Gentes, págs. 585 y 586: "Cristo declaró que al final de la gran persecución papal, el sol se obscurecería y la luna no daría su luz. Luego las estrellas caerían del cielo….Dice de aquellos que vean estas señales: No pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan". ‘Estas señales han aparecido’…con seguridad que la venida del Señor está cercana". Luego, tomando como base esa afirmación de la Sra White, el Comentario Bíblico Adventista, también nos dice: "Cristo afirmó que las señales mencionadas en estos versículos, ocurrirían tan cerca del día de su venida que la generación que viera las últimas señales no moriría antes de ver que se cumplieran todas estas cosas, es decir, que verían no sólo las señales, sino también la venida de Cristo y el fin del mundo". Entonces, es evidente que los adventistas enfrentan actualmente un terrible dilema profético, porque esa generación que presenció las llamadas "señales del fin", ya no existe. En consecuencia, estamos en presencia de una interpretación bíblica muy importante, claramente falsa; esto, a pesar de que supuestamente se trata de una declaración inspirada por el Espíritu Santo. Pero lo más grave de este asunto, es que no se han tomado los correctivos de lugar, y estas "señales del fin" continúan enseñándose en las iglesias adventistas; aunque claro está, sin aludir a la "generación que no pasaría" , mencionada por Ellen White en sus escritos, con el evidente propósito de ocultar a la hermandad su claro error, y mantener así su pretendida infalibilidad y confiabilidad profética.

En una fallida defensa de Ellen white, algunos han señalado que ella no era teóloga, y que aquí está haciendo un simple comentario, que puede no estar exento de error. Pero, si examinamos detenidamente su categórica declaración, podemos ver que ella le atribuye a Cristo lo que está afirmando: "Cristo declaró….Dice de aquellos que vean estas señales: No pasará esta generación…". Entonces, esto no es un simple comentario, aquí hay una afirmación contundente de ella, atribuyéndole esto a Jesucristo. ¿Puede alguien citar un profeta o apóstol, que hiciera algo semejante, poniendo en boca del Señor una falsedad?.También, otros mencionan 1Tes. 4:15-17: "….nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor.…. y los muertos en Cristo…nosotros, los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes...". Luego, como este evento no se cumplió en vida de Pablo, entonces alegan: ¿es él un falso profeta?. Veamos:-El hecho de que Pablo se incluyera en el grupo de los "vivos", y a la vez hiciera lo mismo con los Tesalonicenses que recibieron esta carta, no puede indicar de ninguna manera, que el apóstol estaba asegurando que él y todos los demás estarían vivos para el regreso de Cristo. Lo primero que debemos tener en cuenta, es que Pablo no hizo una alusión personal, sino general: "…que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor…"; por lo tanto, es evidente que nadie en particular, al leer esto, podía tomarse el texto para sí mismo y aplicárselo. También, tenemos que considerar, que el objetivo específico de este pasaje, no era enfocar la proximidad o lejanía de la venida del Señor, sino el asunto de la resurrección de los muertos en Cristo. Leamos: "Tampoco queremos hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza…traerá Dios…a los que durmieron en él….no precederemos a los que durmieron…y los muertos en Cristo resucitarán primero…seremos arrebatados juntamente con ellos….Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras". Además, el mismo apóstol Pablo, por si acaso, se encargó de despejar cualquier duda al respecto. Veamos la segunda epístola a los propios Tesalonicenses, en el 2:1-5: "Pero con respecto a la venida de nuestro señor…que no os dejéis mover fácilmente…ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe…porque no vendrá sin que antes venga la apostasía.."

En resumen, resulta contraproducente e inútil, pretender disculpar los evidentes errores de la Sra White, con supuestas fallas de los profetas y escritores de la Biblia. Viendo todo esto, quizás sería bueno y sabio, atender lo que la palabra del Señor dice en Deuteronomio 18:22: "Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, es palabra que Jehová no ha hablado…no tengas temor de él".

El "principio del día por año"- Reexaminado

La posición adventista oficial, sobre el llamado "principio de día por año", (que está vigente, y continúa enseñándose en las iglesias), está reflejada en las palabras de Ellen White, según se registra en los libros "El conflicto de los Siglos", y "Profetas y Reyes": "En la profecía, un día representa un año"; "El Señor establece este principio, en Núm. 14:34, y Ezeq. 4:6". Es decir, que aquí se establece un fundamento bíblico sencillo, aplicable a todas las profecías, según estas declaraciones consideradas inspiradas. Vamos pues a realizar un examen, de la posición señalada:- Al leer Números 14:34 y Ezequiel 4:6, podemos ver que la mecánica es la misma, esto es, un castigo puntual para una desobediencia específica; tampoco se observa de ninguna manera, la intención de fijar una norma o principio general. En Números tenemos la secuencia: Castigo(año) - Desobediencia(día); pero en Ezequiel tenemos: Castigo (día)- Desobediencia(año). En otras palabras, Números predice: "1 año de castigo para el futuro, por cada día de desobediencia del pasado"; mientras que Ezequiel establece: "1 día de castigo para el futuro, por cada año de desobediencia del pasado".

En consecuencia, estos versículos resultan ser opuestos o excluyentes; dicen lo contrario. Entonces, si tenemos que Núm. profetiza años (futuro) en base a días (del pasado); y por otra parte Ezeq. predice días (futuro) en base a años (del pasado); ¿Cómo se puede tratar de establecer, un supuesto paralelismo entre ambos textos?. ¿No es evidente que el sentido de ambos es opuesto?. ¿Cómo una profecía en años (la de Núm.), puede ser equivalente a otra expresada en días (la de Ezeq.)?. -Veámoslo ahora de esta manera: Observando cuidadosamente los textos de Números 14:34 y Ezequiel 4:6, tenemos que realmente, ambos son profecías literales. Porque allí, ¿cuál es la profecía, o el futuro predicho?. En Núm. son profetizados 40 años de castigo, y en Ezeq. son predichos 430 días de castigo; todo lo cual se cumplió literalmente, según se había anticipado. O sea, que tampoco aquí se estipulaba el "día por año"; esto así, debido a que en estos textos, lo que hubo fue una explicación de la magnitud o cuantía del castigo; de ahí que en ambos casos, el Señor hiciera referencia a la desobediencia del pasado, en relación con el castigo predicho. Algo muy diferente, se observa en las demás profecías; es decir, ¿Porqué 120 años para el diluvio, y no 100 u otra cantidad?; ¿Porqué 40 días para la destrucción de Nínive, y no otra cifra?; es evidente, que el Señor tuvo sus razones, pero no las explicó, como fue en los casos de Números y Ezequiel.
-Haciendo abstracción de las contenidas en el libro de Daniel, todas las profecías de tiempo del Antiguo Testamento, tanto anteriores como posteriores, a Números y Ezequiel, son también literales; veamos:1.- Gén. 6:3; 120 años del diluvio. 2.- Gén.15:13; 400 años del cautiverio en Egipto. 3.-Gén.40:12-19; Los 3 días del copero; y los 3 días del panadero; en Egipto. 4.- Gén.41:26-30; Los 7 años de abundancia; y los 7 años de escasez; en Egipto. 5.- 2 Samuel 24:13-15; Los 3 días de plaga sobre Israel; en el reinado de David. 6.- Isaías 7:8; Los 65 años sobre Efraín, o Israel- reino del norte. 7.- Isaías 16:14; 3 años sobre Moab. 8.- Isaías 21:16; 1 año, profetizado sobre Arabia. 9.- Isaías 23:15; 70 años sobre Tiro.10.- Isaías 32:9-10; "algo más de 1 año"; profetizado sobre "mujeres de Jerusalén". 11.- Jer. 25; 70 años sobre Jerusalén. 12.- Ezeq. 29:11-13; 40 años, sobre Egipto. 13.- Ezeq. 39:9; 7 años, sobre Gog. 14.- Ezeq. 39:11-12; también 7 meses, sobre Gog, . 15.- Jonás 3:4; 40 días sobre Nínive. Si a estas 15 profecías, le agregamos la de Daniel 4 sobre los siete tiempos de Nabucodonosor, tendríamos entonces un total de 16 profecías completamente literales, registradas claramente en la Biblia, lo cual constituye un mentís rotundo, a la suposición de la existencia del "día por año".
Por otra parte, las debilidades que se han venido señalando, a la posición de que: "En la profecía, un día representa un año"; Y, "El Señor establece este principio, en Núm. 14:34, y Ezeq. 4:6"; ha inducido a algunos estudiosos adventistas, a proponer la novedosa idea, de que: "las ‘70 semanas’ de Daniel 9, son a la vez el "principio" y la "prueba" del "día por año", para profecías escatológicas"; pasando entonces a considerar como "antecedentes", los casos de Núm., Ezeq., y otros pasajes catalogados como afines. Luego, resultan extraños estos modernos esfuerzos por "extrapolar" otras "pruebas" del "día por año", frente a los cuestionamientos realizados a la posición original. Aunque para ser honesto, podría ser válida (aunque discutible), la intención de proponer que: "las "70 semanas", son a la vez el "principio" y la "prueba" del día por año"; pero esto debe ser, sobre la base de reconocer que la postura oficial actual es equivocada, ya que se ha demostrado de manera fehaciente, que su fundamento es inexistente.Entonces, analizando esta propuesta tenemos lo siguiente:

1) En Daniel 9:22, dice que el profeta entendió esta profecía, ¿Y cómo la entendió, si había que aplicarle el "día por año", y él desconocía este principio, y no se registra tampoco ninguna explicación del Ángel al respecto, en este capítulo, pero tampoco posteriormente?. Entonces, luce improbable que el Señor pusiera "secretamente" este "día por año" en las "70 semanas", sin decirlo a Daniel, aunque este señala que la entendió.

2)¿Porqué Cristo, llamó a los judios de su tiempo a "leer y entender" esta profecía, si estaba cerrada y sellada(ver Mateo 24:15), y se había dado en "días" que había que convertir en años, pero sin establecerlo previamente?.

3)¿Porqué en las profecías se explican los símbolos("bestias, "cuernos","aguas"), pero el supuesto "día por año", nunca se explica?; ¿No es este un principio cardinal, cuya importancia es mayor?.

4) Aún cuando se comprobara, fuera de toda duda, que las "70 semanas" expresan tiempo simbólico, ¿Dónde dice que luego de su cumplimiento, ellas establecen el "día por año", para las demás profecías escatológicas, de tiempo?.

5) ¿Sobre qué base se argumenta, que el "día por año" sólo era aplicable a las "profecías escatológicas de tiempo?. ¿Es esto lo que afirma la iglesia adventista oficialmente, y que Ellen White suscribió?. ¿Qué tienen de escatológicos, los pasajes de Núm.y Ezeq, para poder servir como base o antecedentes de profecías escatológicas?.Además, los 1000 años de Apoc.20, ¿No es una profecía escatológica?, ¿Porqué se considera literal, y no se le aplica el "día por año"?.

6) Los textos de: Exodo 13:10; 1 Samuel 20:6; 1 Samuel 27:7; 1 Samuel 2:19; 1 Reyes 1:1; y otros, considerados afines al "día por año"; se ha pretendido invocarlos como "pruebas o antecedentes de este principio"; pero vamos a encontrar que todos tienen un denominador común, se trata de "expresiones literarias", cuyo uso era frecuente en el hebreo, para enriquecer y embellecer el lenguaje. Esto es lo que llamamos hoy "licencia literaria", pero pretender darle alguna aplicación profética a estos pasajes, constituye un despropósito. Entonces, frente a la clara existencia de 16 profecías reales, todas literales, citadas como pruebas de la inexistencia del "día por año", ¿cómo aspirar a que simples "expresiones literarias", puedan aportar "evidencias" de este "principio"?.

7) En el capítulo 4 de Daniel, se emplea la palabra aramea "iddám", que se traduce como tiempo o año, para señalar los siete años de locura, profetizados sobre Nabucodonosor. Sin embargo, la misma expresión aramea ("iddám"), se utiliza también en Daniel 7 para los 31/2 tiempos, y aquí se dice que representan 1260 años, al aplicársele arbitrariamente el "día por año".Además, es importante determinar, el significado de la palabra hebrea utilizada para "semanas" (shabuím). Esta palabra es el plural de "shabúa" o semana. Su raíz hebrea es "Shebá", que significa siete. La palabra "Shabuím" o semanas, es usada 20 veces en el Antiguo Testamento. Tres veces significa una unidad de siete y va acompañada de la palabra "días"( ver Ez. 45:21; Daniel 10:2,3). Ocho veces significa "semana" o "semanas", es decir un período normal de 7 días (ver Gen. 29:27,28; Deuter. 16:9,10,16; Lev. 12:5; 2Cron. 13:8); y seis veces se usa para indicar una unidad de siete, sin hacer referencia a días (Dan. 9:24-27).

Existen razones suficientes, para considerar que en Daniel 9:24-27, "shabuím" (semanas) se refiere a unidades de 7 años, o sea a 490 años literales:

1) Los antecedentes proféticos corresponden a profecías literales; es decir, las 16 que mencionamos anteriormente, incluyendo la de Jeremías 25 que Daniel estudiaba según el capítulo 9, lo cual demuestra, que no había un "principio de día por año" establecido anteriormente, ya que Daniel lo desconocía.

2) En el capítulo completo, no se hace ninguna mención de días. Pero sí se puede observar, que el profeta estaba pensando en relación a años, porque su preocupación giraba en torno a los "70 años" de cautividad en Babilonia.

3) Esta cautividad, tenía relación con la violación del año sabático (ver: 2Cron. 36:20,21; Lev. 26:33-35), el cual prescribía que Israel debía cultivar la tierra por 6 años y dejarla descansar por un año. Al sumar estos 6 años de trabajo, con el de descanso, tenemos una semana de años.

4) Además de Daniel 9:24-27, en todo este libro profético, solo se usa la palabra hebrea para "semanas" en el 10:2,3; y allí el profeta la acompaña de la palabra "días", al decir: "semana de días"("Shabuím yamín"), en oposición al empleo de Daniel 9, donde solo dice: "semanas" (Shabuím); lo cual evidencia claramente, el propósito de distinguir el significado de ambas palabras. En consecuencia, por todo lo expuesto anteriormente, podríamos concluir en que estas "70 semanas" fueron dadas en años, y representaban 490 años literales; con lo cual quedaría descartado definitivamente, para las profecías, el supuesto: "principio del día por año".Lo cual implicaría necesariamente, que todo el sistema profético adventista debe ser reformulado.

Conclusión

Al llegar a este punto, y frente a todas las evidencias que hemos podido ver aquí, pienso que una decisión inteligente sería hacer un alto en el camino y estar dispuesto a reexaminar toda la doctrina, sin ataduras de ninguna especie; sólo contando con la dirección del Señor. Nuestro compromiso debe ser con la verdad de Dios, pero nunca con lo que algunos quieren seguir llamando "verdad", sólo en función de sus intereses; pretendiendo ignorar olímpicamente todo lo que ha pasado y está pasando con los escritos de Ellen White y las diversas creencias que sustentan el llamado "mensaje adventista". Hay que tener claro, que a los dirigentes no les interesa para nada ventilar estas cuestiones. Ellos, sólo tienen en mente "los panes y los peces"; y nada más les preocupa que el barco se mantenga a flote, aún cuando no llegue a ningún puerto. Gran parte de la membresía está inconforme con el sistema. Intuye que algo está mal, pero no sabe lo que es; por lo tanto, a veces lucha porque se corrijan algunas cosas, pero sin llegar directamente a la raíz del problema. De cada uno, depende asumir su cuota de responsabilidad. Algunos decidirán seguir auto-engañados, participando del "sueño profético" de Ellen White. Las opciones son variadas, pero colóquelo en las manos del Señor y deje que él actúe a través de usted. La verdad se ha estado abriendo paso cada vez más rápidamente, y ya nada la detendrá. Coloquémonos de su parte. Esta es una invitación para ello. "Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará" (Juan 8:32).

Ahora muchos somos conscientes de las fallas del sistema, cuando alguien se revela que hacen. Lo Borran, para seguir tratando de mantener el sistema.


Mi pregunta ¿Hasta Cuándo se va a mantener a flote este barco?

Palabras finales de Erick Marcel Medina:

Seguimos tomando conciencia y este block es de mucha ayuda: Estimado Apologista, reciba estos nuevos datos..

Queridos amigos adventistas, cuando descubrí estos datos abrí mis ojos y dije: Señor ten misericordia de mi....

Ustedes sienten y ven los problemas actuales de la IADSD, pregúntense ¿por qué? ¿Este es el zarandeo final?.

Amigo y hermano que hemos compartido lindos momentos liderando eventos y gozándonos de actividades dentro de la IA, toma conciencia y ve porqué no es bueno santificar a una persona o tomarla por infalible....

El Hombre falla, solo Dios no te falla, busquemos el reino de Dios y su justicia pero abrazados de Jesucristo.....NO DE LA RELIGIÓN Y SUS REGLAMENTOS EXCLAVIZANTES DE LA IA....ES CUESTIÓN DE RELACION NO DE RELIGION.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

Estimado javierandrés. Saludos cordiales.

Lee este aporte de la Sra. White sobre la naturaleza y la capacidad del hombre para su estudio.

La naturaleza testifica de Dios

Las cosas de la naturaleza que hoy miramos nos dan sólo un débil concepto de la belleza y la gloria del Edén. Sin embargo, mucho de esta belleza permanece. La naturaleza testifica que Uno, infinito en poder, grande y bondadoso, misericordioso y amoroso, creó la tierra y la llenó con vida y felicidad. Aún en su estado opacado, todas las cosas revelan la mano del gran Artífice. Aunque el pecado ha manchado la forma y la belleza de las cosas de la naturaleza, aunque en ellas se puede ver las marcas de la obra del príncipe de las potestades del aire, no obstante todavía hablan de Dios. En las zarzas, los cardos, las espinas, las cizañas, podemos leer la ley de condenación; pero de la belleza de los cosas naturales y de su maravillosa adaptación a nuestras necesidades y nuestra felicidad, podemos leer que Dios todavía nos ama, que su misericordia todavía se manifiesta en el mundo.

Los cielos cuentan la gloria de Dios,

y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

Un día emite palabra a otro día,

y una noche a otra noche declara sabiduría.

No hay lenguaje, ni palabras,

ni es oída su voz.

Salmo 19:1-3


La incapacidad del hombre para interpretar la naturaleza

Separados de Cristo somos todavía incapaces de interpretar correctamente el lenguaje de la naturaleza. La lección más difícil y humillante que el hombre ha tenido que aprender es la de su propia ineficiencia al depender de la sabiduría humana y el completo fracaso de sus esfuerzos para leer correctamente la naturaleza. Por sí mismo él no puede interpretar la naturaleza sin colocarla por encima de Dios. Se encuentra en una situación similar a la de los atenienses, quienes, entre medio de sus altares dedicados a la adoración de la naturaleza, tenían uno con la escritura: "al dios no conocido." Dios era realmente desconocido para ellos. Es desconocido para todos aquellos que, sin la conducción del divino Maestro, se dedican al estudio de la naturaleza. Con seguridad llegarán a conclusiones erróneas.

En su humana sabiduría el mundo no conoce a Dios. Sus hombres sabios obtienen un conocimiento imperfecto de El por medio de sus obras creadas; pero este conocimiento, lejos de darles conceptos exaltados de Dios, lejos de elevar sus mentes y sus almas, y llevar todo su ser en conformidad con la voluntad de Dios, tiende a hacer a los hombres idólatras. En su ceguera exaltan la naturaleza y las leyes de la naturaleza por encima del Dios de la naturaleza.

Dios ha permitido que un raudal de luz se derrame sobre el mundo en los descubrimientos de la ciencia y el arte; pero cuando los profesos hombres de ciencia razonan sobre estos temas desde un punto de vista meramente humano, de seguro que errarán. Las más grandes mentes, si no son guiadas por la palabra de Dios, se confunden en sus intentos por investigar la relación de la ciencia y la revelación. El Creador y sus obras están más allá de su comprensión; y debido a que esto no puede explicarse por las leyes naturales, se considera la historia bíblica como no confiable.

Aquellos que cuestionan la confiabilidad de los registros de las Escrituras han dejado ir su ancla y son golpeados por las rocas de la infidelidad. Cuando se encuentran incapaces de medir al Creador y sus obras por su propio conocimiento imperfecto de la ciencia, cuestionan la existencia de Dios y atribuyen a la naturaleza poder infinito.

En la verdadera ciencia no puede haber nada contrario a las enseñanzas de la palabra de Dios, porque ambas tienen el mismo autor. Una comprensión correcta de ellas siempre probará que las dos están en armonía. La verdad, tanto en la naturaleza como en la revelación, es armoniosa consigo misma en todas sus manifestaciones. Pero la mente no iluminada por el Espíritu de Dios siempre estará en oscuridad con respecto a su poder. Esta es la razón de porqué las ideas humanas con respecto a la ciencia tan a menudo contradicen las enseñanzas de la Palabra de Dios. (Testimonies for the Church, tomo 8, 255-258).

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

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Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

Con relación al libro El Camino a Cristo, el White Estate, nos ha admitido que la Sra. White no lo escribió, sino que los editores lo compilaron de escritos anteriores. Pero las investigaciones realizadas nos han demostrado que los asistentes lo plagiaron de escritores no inspirados. Esta era la costumbre de Fannie Bolton y Marian Davis las ayudantes de Ellen White. A partir de la evidencia descubierta, es fácil entender porqué Fannie afirmó ser la autora del Camino A Cristo.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

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Acusaciones de plagio

Actualmente, uno de los problemas más significativos en la Iglesia Adventista es la cuestión del plagio. Específicamente, se afirma que Ellen White copió aproximadamente el 80% de lo que escribió, sin reconocer a sus autores originales, pero atribuyendo sus escritos a la inspiración divina. Durante muchas décadas, la dirigencia ha estado enterada de estas acusaciones, y el Centro White ocultando información vital de investigadores legítimos. En 1982, Walter Rea, a la sazón pastor activo de la iglesia, publicó el libro "La Mentira White", donde él documentaba y explicaba ampliamente los resultados de sus investigaciones sobre los plagios en los escritos de la Sra White. No obstante, la organización ha continuado publicando y vendiendo estos libros, sin dar a conocer a los lectores su real procedencia, convirtiéndose de esta manera en cómplices de la iniquidad cometida.

Hace unos años, la máxima dirigencia Adventista contrató abogados para que examinaran la cuestión de si las actividades plagiarias de la Sra. White eran ilegales o no en ese tiempo. De esta manera, se admite indirectamente que ella sí copió grandes porciones de obras ajenas. Pero la iglesia estima que no puede darse el lujo de reconocer esto, porque sus doctrinas distintivas descansan en las obras de Ellen White, y si ella cae, la iglesia también. Era necesario encontrar una alternativa, porque causaría demasiados trastornos admitir que la base misma de la iglesia era fraudulenta. Y por eso, los dirigentes trataron de efectuar un lavado. Si no podían afirmar que Ellen no había plagiado a gran escala, tenían que encontrar un modo de blanquear sus acciones, y "explicarlas" adecuadamente. En este proceso no tuvieron en cuenta que lo que realmente estaba en juego no eran las leyes de los hombres, sino algo muy superior, la ley divina. En consecuencia, ha resultado un gran negocio que ha reportado miles de millones de dólares, la comercialización durante tantos años de obras "maravillosas e inspiradas", que realmente no son tales, sino simples apropiaciones del trabajo literario e intelectual de otros. Veamos algunos casos:

1) H. L. Hastings publicó un folleto titulado: "LA GRAN CONTROVERSIA ENTRE DIOS Y EL HOMBRE". Varios años después, el 14 de marzo de 1858, Ellen White tuvo su famosa visión en Lovett´s Grove acerca de "El Gran Conflicto". De manera interesante, apenas cuatro días más tarde, el 18 de marzo de 1858, una reseña del libro de Hastings apareció en la revista Review de James White. En seguida, fue obvio que los White estaban familiarizados con esta obra, antes de la visión de Ellen. Apenas seis meses después de que apareciera la reseña, Ellen publicó su propia versión del libro de Hastings, la cual tituló Dones Espirituales, tomo 1. Más tarde, este libro evolucionó hasta convertirse en El Gran Conflicto, o Conflicto de los Siglos.

En años recientes, el erudito Adventista del Séptimo Día, Dr. Don McAdams, observa: "Ellen White no sólo tomaba prestados párrafos aquí y allá según los encontraba en el curso de sus lecturas, sino que en realidad seguía a los historiadores página tras página, dejando fuera mucho material, pero usando su secuencia, algunas de sus ideas, y a menudo sus palabras. En los ejemplos que he examinado, no he encontrado ningún hecho histórico en su texto que no esté en el texto de ellos".

Aunque muchos encuentran "El Conflicto" como un libro interesante y reflexivo, difícilmente puede considerarse una obra original. Todos los temas principales de éste fueron desarrollados anteriormente y comentados por otros autores, muchos de ellos no Adventistas. Una parte considerable de este libro fue realmente proporcionada por W.W. Prescott, integrante de la cúpula dirigencial adventista, e incorporada por los redactores, según lo registra su propio testimonio al respecto. Es difícil, si no imposible, apuntar a cualquier idea o hecho histórico que de verdad se originara en Ellen White.

2) Ellen White "llegó tarde" a la reforma pro salud. Mientras que ella no recibió su primera "visión" sobre esto sino hasta 1863, ya para comienzos de la década de 1850 el movimiento de la reforma pro salud estaba en su apogeo en los Estados Unidos. Los conferencistas viajaban por todo el país promoviendo una dieta vegetariana y advirtiendo contra el alcohol y el tabaco. Contrariamente al mito popular, la Sra. White trajo al mundo pocas nuevas reformas sobre la salud, si es que trajo alguna. La mayoría de sus enseñanzas sobre este tema, si no todas, estaban siendo fomentadas por otros antes que ella.

Por ejemplo, en 1844, 19 años antes de la primera "visión" de la Sra. White sobre la reforma pro salud, la Sra. M. L. Shew publicó la tercera edición de un libro de 156 páginas sobre la reforma pro salud titulado "Water Cure for Ladies". En él, la Sra. Shew enseña que: "El alcohol es un veneno mortal. Las medicinas a base de drogas son ‘de lo más perniciosas’. La sal debe ser eliminada de la dieta. Las especias, como la mostaza, la pimienta, y el vinagre, son ‘perniciosas’. El té es ‘uno de los venenos más destructores’. El tabaco es un veneno muy poderoso. El baño diario, el ejercicio, y el aire puro son importantes para la buena salud. Debe usarse crema en vez de mantequilla. Una dieta vegetariana contribuye a la salud. Es difícil para el cuerpo digerir el queso. Las comidas deben estar separadas por un período de seis horas. Dos comidas al día son ‘mejores para personas sedentarias’. El pan es ‘el sostén de la vida’. El pan recién horneado no debe comerse mientras todavía está caliente".

3) Ellen tenía disponible una biblioteca de más de 1200 ejemplares. Ella y sus secretarias asistentes usaron 33 libros para componer El Deseado de Todas las Gentes. El Pastor A.G. Daniels, a la sazón presidente de la Conferencia General, declaró en un congreso bíblico de 1919: "En Australia, vi componer 'El Deseado de Todas las Gentes', y vi reescribir capítulos, algunos de ellos una y otra y otra vez".

Algunas de las obras utilizadas fueron: Life of Christ, por William Hanna; Night Scenes of the Bible y Walks and Homes of Jesus, ambos por Daniel March; The Desire of Ages Project; de John Harris, The Great Teacher; de Frederick Farrar, The Life of Christ; de George Jones, Life-Science From the Four Gospels; de Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah; de J. H. Ingraham, The Prince in the House of David; de Francis Wayland, Salvation by Christ; y de John Cumming, Sabbath Evening Reading on the New Testament; St. John".

El Dr. Fred Veltman, del Pacific Union College, realizó una investigación tomando quince capítulos del Deseado, y encontró que el 31% de esta muestra había sido derivado de otros autores. Pero, en general, se estima que el 90% del total de esta obra fue copiado de otros libros.

Evidencia de deshonestidad

Pero, durante toda su vida, y durante los años subsiguientes, han salido a relucir una y otra vez informes en el sentido de que Ellen White no fue honesta en cuanto a la fuente de su información. Especialmente en las últimas dos décadas, los investigadores han descubierto tal montaña de evidencia probando el plagiarismo de Ellen White, que la iglesia Adventista del Séptimo Día se ha visto obligada a emprender sus propias investigaciones.

Walter Rea demostró el plagiarismo de EGW

En enero de 1980, Walter Rea (en ese entonces pastor ASD y profesor de Biblia en escuelas superiores) presentó a los dirigentes de la iglesia la evidencia que había descubierto. Rea demostró que Ellen White había copiado tanto material de otros autores que apenas si hay un pensamiento original en alguno de sus libros. Esto estremeció terriblemente al Adventismo del Séptimo Día. En consecuencia, la Conferencia General auspició una investigación de ocho años de duración de la propia iglesia sobre el libro El Deseado de Todas las Gentes ( The Desire of Ages), que en aquel entonces se consideraba el más auténtico de los muchos libros de Ellen White, para establecer si ella realmente había copiado o no.

Fred Veltman demostró que EGW había mentido

El equipo de investigación de la denominación estuvo dirigido por uno de los suyos, el Dr. Fred Veltman (en ese tiempo director del Departamento de Religión del Pacific Union College). Después de la presentación inicial del Dr. Veltman, se publicó un resumen en los números de octubre y diciembre de 1999, de Ministry, la revista oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día para el clero.

La mayoría de los pastores y laicos ASD no tienen ni idea de la existencia del informe Veltman, aunque el texto completo está disponible por medio del Pacific Union College. El informe oficial Veltman llegó con franqueza a la conclusión de que, no sólo había Ellen White copiado vorazmente las obras de otros escritores, sino que tanto ella como sus colaboradores habían mentido deliberadamente para ocultar la verdad. He aquí dos conclusiones del informe Veltman:

"Es de primordial importancia observar que la misma Ellen White, no sus asistentes literarias, compuso el contenido básico del texto de "Deseado de todas las gentes" (Desire of Ages). Al hacerlo, ella fue la única que tomó expresiones literarias (copió) de las obras de otros autores sin darles crédito como sus fuentes (plagiarismo). Segundo, hay que reconocer que Ellen White usó escritos ajenos consciente e intencionalmente. ... Ellen White, y otros que hablaban en nombre de ella, no admitieron, ni implícita ni explícitamente, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de ella". -- The Desire of Ages Project: The Conclusions", Ministry, Noviembre 1990, p. 11.

Cuando el Dr. Veltman fue cuestionado sobre las repetidas afirmaciones de Ellen White de que ella sólo escribía lo que el Señor le había mostrado en visión y que ella no había copiado las obras de otros autores, contestó:

"De partida, tengo que admitir que, a mi parecer, este es el problema más serio al que hay que enfrentarse en relación con la dependencia literaria (las copias) de Ellen White. Es un golpe directo al corazón de su honestidad, su integridad, y por lo tanto, de su confiabilidad". Ibid., p. 14.

¡Asombroso! ¡El informe oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día llegó a la conclusión de que Ellen White copió material de otros autores consciente y deliberadamente, y que ni ella ni sus asociados admitieron, y aun negaron, que ella había copiado! El mito de que Ellen White escribió bajo la inspiración directa de Dios simplemente no cuadra con los hechos.

¿Cuánto material copió Ellen White? El Dr. Veltman arribó a la conclusión de que ella había copiado tanto material de otros escritores que: "El contenido del Deseado de Todas las Gentes (The Desire of Ages), es en su mayor parte derivado (copiado) más bien que original. ... En términos prácticos, esta conclusión declara que, en los escritos de Ellen White sobre la vida de Jesús, no se puede reconocer ninguna categoría general de contenido o catálogo de ideas que sean propias de ella". -- Ibid., p. 12.

Recuérdese, esto no fue lo que los opositores de Ellen White dijeron de ella; ¡fue la conclusión a la que llegó el propio equipo de investigación, cuidadosamente escogido, de la iglesia Adventista del Séptimo Día!. Pero nada de esto era nuevo para los dirigentes de la iglesia.
 
Re: LA MENTIRA ELENA G. WHITE Walter T. Rea

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Evidencia de deshonestidad

Pero, durante toda su vida, y durante los años subsiguientes, han salido a relucir una y otra vez informes en el sentido de que Ellen White no fue honesta en cuanto a la fuente de su información. Especialmente en las últimas dos décadas, los investigadores han descubierto tal montaña de evidencia probando el plagiarismo de Ellen White, que la iglesia Adventista del Séptimo Día se ha visto obligada a emprender sus propias investigaciones.

Walter Rea demostró el plagiarismo de EGW

En enero de 1980, Walter Rea (en ese entonces pastor ASD y profesor de Biblia en escuelas superiores) presentó a los dirigentes de la iglesia la evidencia que había descubierto. Rea demostró que Ellen White había copiado tanto material de otros autores que apenas si hay un pensamiento original en alguno de sus libros. Esto estremeció terriblemente al Adventismo del Séptimo Día. En consecuencia, la Conferencia General auspició una investigación de ocho años de duración de la propia iglesia sobre el libro El Deseado de Todas las Gentes ( The Desire of Ages), que en aquel entonces se consideraba el más auténtico de los muchos libros de Ellen White, para establecer si ella realmente había copiado o no.

Fred Veltman demostró que EGW había mentido

El equipo de investigación de la denominación estuvo dirigido por uno de los suyos, el Dr. Fred Veltman (en ese tiempo director del Departamento de Religión del Pacific Union College). Después de la presentación inicial del Dr. Veltman, se publicó un resumen en los números de octubre y diciembre de 1999, de Ministry, la revista oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día para el clero.

La mayoría de los pastores y laicos ASD no tienen ni idea de la existencia del informe Veltman, aunque el texto completo está disponible por medio del Pacific Union College. El informe oficial Veltman llegó con franqueza a la conclusión de que, no sólo había Ellen White copiado vorazmente las obras de otros escritores, sino que tanto ella como sus colaboradores habían mentido deliberadamente para ocultar la verdad. He aquí dos conclusiones del informe Veltman:

"Es de primordial importancia observar que la misma Ellen White, no sus asistentes literarias, compuso el contenido básico del texto de "Deseado de todas las gentes" (Desire of Ages). Al hacerlo, ella fue la única que tomó expresiones literarias (copió) de las obras de otros autores sin darles crédito como sus fuentes (plagiarismo). Segundo, hay que reconocer que Ellen White usó escritos ajenos consciente e intencionalmente. ... Ellen White, y otros que hablaban en nombre de ella, no admitieron, ni implícita ni explícitamente, y hasta negaron, la dependencia literaria de parte de ella". -- The Desire of Ages Project: The Conclusions", Ministry, Noviembre 1990, p. 11.

Cuando el Dr. Veltman fue cuestionado sobre las repetidas afirmaciones de Ellen White de que ella sólo escribía lo que el Señor le había mostrado en visión y que ella no había copiado las obras de otros autores, contestó:

"De partida, tengo que admitir que, a mi parecer, este es el problema más serio al que hay que enfrentarse en relación con la dependencia literaria (las copias) de Ellen White. Es un golpe directo al corazón de su honestidad, su integridad, y por lo tanto, de su confiabilidad". Ibid., p. 14.

¡Asombroso! ¡El informe oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día llegó a la conclusión de que Ellen White copió material de otros autores consciente y deliberadamente, y que ni ella ni sus asociados admitieron, y aun negaron, que ella había copiado! El mito de que Ellen White escribió bajo la inspiración directa de Dios simplemente no cuadra con los hechos.

¿Cuánto material copió Ellen White? El Dr. Veltman arribó a la conclusión de que ella había copiado tanto material de otros escritores que: "El contenido del Deseado de Todas las Gentes (The Desire of Ages), es en su mayor parte derivado (copiado) más bien que original. ... En términos prácticos, esta conclusión declara que, en los escritos de Ellen White sobre la vida de Jesús, no se puede reconocer ninguna categoría general de contenido o catálogo de ideas que sean propias de ella". -- Ibid., p. 12.

Recuérdese, esto no fue lo que los opositores de Ellen White dijeron de ella; ¡fue la conclusión a la que llegó el propio equipo de investigación, cuidadosamente escogido, de la iglesia Adventista del Séptimo Día!. Pero nada de esto era nuevo para los dirigentes de la iglesia.