Re: ¿Contradijo Elena White la Biblia más de 50 veces?
22. ¿FUE MARÍA APARTADA DEL LUGAR, Y FUERON LOS HUESOS DE JESÚS QUEBRADOS DURANTE LA CRUCIFIXIÓN?
EGW: SÍ. "La madre de Jesús se sentía agonizar, casi más allá de los límites de su resistencia, y cuando extendían a Jesús sobre la cruz y estaban a punto de fijar sus manos con los crueles clavos a los brazos de madera, los discípulos apartaron de allí a la madre de Jesús para que no oyera el crujido de los clavos al traspasar los huesos y los músculos de las tiernas manos y los tiernos pies de Jesús". (Spiritual Gifts, tomo 1, p. 58, escrito en 1858).
EGW: NO. "Sus manos fueron extendidas sobre la cruz; se trajeron el martillo y los clavos, y mientras éstos se hundían en la tierna carne, ..." (Desire of Ages, p. 744, escrito en 1898).
LA BIBLIA: NO. "Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. ... Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas (la crucifixión). ... Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo". (Lucas 23:27,49,55).
LA BIBLIA: NO. "Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena". (Juan 19:25).
LA BIBLIA: NO. "Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: 'No será quebrado hueso suyo'". (Juan 19:36).
NOTA: No hay registro en la Biblia de que María fuese apartada de la escena de la crucifixión para que no oyera el estrépito de los clavos al pasar a través de los huesos. La Biblia dice que María estaba cerca con las otras mujeres observando la crucifixión y que luego siguió al cortejo fúnebre hasta que pusieron a Jesús en la tumba. La Biblia nos dice que ninguno de los huesos de Jesús, simbolizado por el Cordero Pascual, habría de ser quebrado. Éxodo 12:46; Números 9:12; Salmos 34:20. Cuando EGW compiló el libro Desire of Ages, 40 años después de haber escrito primero que los clavos habían atravesado "huesos y músculos," cambió su relato para que dijera "a través de la tierna carne".
Apologista: Hay dos puntos en debate aquí:
1) María llevada lejos de la cruz.
No, la Biblia no dice que María fue apartada de la escena . Tampoco dice que ella permaneció allí durante todo el desgarrador incidente. D&D usan a Juan 19:25 ("Cerca de la cruz estaba su madre. ...") para probar que ella nunca fue apartada ni por un momento, pero Ellen White no dijo que María nunca estuvo allí; sólo dijo que fue apartada. Una lectura continuada de la referencia que se da más arriba (Spiritual Gifts, Vol. 1) revela que el discípulo Juan también la trajo de vuelta a la cruz (p. 59, véase también Desire of Ages, p. 752).
Respuesta a la refutación:
Por lo menos los apologistas concuerdan en que la Biblia no dice que "María fue apartada de la escena", pero, para apoyar a EGW, especulan que ella fue apartada. Nuevamente, vemos que necesitan usar suposiciones y conjeturas en su intento por derribar la Palabra de Dios. ¿No es vergonzoso que, para apoyar los mitos de EGW, estos apologistas tengan que destrozar la Biblia?
¿Fue María realmente alejada de la escena para que no oyera los huesos de Jesús ser quebrados, como lo proclamó Ellen White? ¡No!
Los huesos quebrados de Jesús fue un incidente que nunca ocurrió, y tampoco fue María alejada. Esto es más ficción de Ellen White.
2) Los huesos de Jesús "quebrados".
Ellen White dijo que los clavos fueron "traspasados a través de los huesos y los músculos de sus tiernas manos y sus tiernos pies". ¿Lo fueron? Cuando alguien era crucificado, así es como se hacía. Todos los cristianos han visto ilustraciones de Jesús en la cruz. Ciertamente, este no es un invento de Ellen White(algunos afirman que en realidad los clavos fueron traspasados a través de las muñecas, pero hasta esto requiere que pasen "a través" de los huesos). Jesús mismo respalda todo esto cuando se aparece a los discípulos que se ocultaron después de la resurrección. Ellos temen que sea un fantasma, y él les dice: "Ved mis manos y mis pies" y luego "les mostró sus manos y sus pies" (Lucas 24:39, 40).
Puede que algunos digan que esto no era para mostrar las marcas de los clavos, sino para mostrar que era de carne. Pero no olvidemos que Tomás (que no estuvo allí para este primer encuentro) dijo después de que se enteró: "Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no creeré" (Juan 20:25). ¿De dónde sacó esa idea? Le habían dicho que Jesús les había mostrado las marcas de los clavos en sus manos y sus pies. Entonces Jesús se aparece a Tomás. Le dice que examine sus manos y su costado (la cicatriz de la lanzada), lo cual hace Tomás, y entonces cree (versículo 27).
Ahora bien, habiendo establecido que los clavos habían pasado definidamente a través de las manos y los pies de Jesús (véase también Isaías 49:16; Salmos 22:16; Zac. 12:10), debemos preguntarnos si los clavos pasaron "a través" de los huesos. No importa por dónde hayan pasado los clavos, deben haber encontrado huesos, y así, todavía tenían que pasar "a través" de los huesos de alguna manera para clavar a Jesús a la cruz. Cuando la Biblia habla de que ningún hueso de Jesús fue roto (Salmos 34:20), la Biblia le explica a Juan lo que esto quiere decir (Juan 19:31-36), donde vemos que, cuando los soldados vinieron a romper las piernas (huesos) de los que habían sido crucificados ese día, no rompieron los huesos de Jesús porque ya había muerto. La Biblia no menciona específicamente lo que sucedió biológicamente cuando los clavos pasaron a través de las manos y los pies de Jesús. Pero, aunque Dios preservó milagrosamente los huesos en las manos y los pies de Jesús, esto no cambia el hecho bíblico de que los clavos pasaron "a través" de ellos. Nuevamente, esto es en realidad una cuestión de semántica. Ellen White dijo "a través"; la Biblia dice "traspasaron". Según el Diccionario de Webster, la palabra "pierce" [traspasar] significa: 1a: hacer entrar en o a través, como lo hace un arma puntiaguda. STAB b: hacer entrar o empujar algo aguda o dolorosamente; 2. hacer un agujero a través; PERFORAR, 3. to forzar o abrirse camino en o a través. Ellen White nunca dijo que "los huesos de Cristo fueron rotos". Cuando dijo que los clavos pasaron "a través" de las manos y los pies, ella estaba en perfecta armonía con la Escritura -- tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento.
D&D aseguran que Ellen White "cambió su relato" de lo que hicieron los clavos cuando escribió sobre ello más tarde en Desire of Ages, pero las palabras de la escena entera son completamente diferentes. Éste no es un caso en que una oración fue cambiada para ocultar un error, sino que simplemente contó la historia nuevamente en un libro diferente. ¿Por qué necesitaría cambiar algo que, para comenzar, estaba en armonía con la Escritura?
Respuesta a la refutación:
Les preguntamos a los lectores: ¿Los clavos rompieron algún hueso de Jesús, como afirma EGW? "... Estas cosas ocurrieron para se cumpliese la Escritura: 'No le quebrarán ningún hueso'" (Juan 19:25, 36).
Para apoyar a EGW, los apologistas niegan las sencillas palabras de la Biblia, diciendo: "No importa por dónde pasaron los clavos, deben haber encontrado hueso y así, todavía tenían que pasar "a través" de huesos de alguna manera para clavar a Jesús a la cruz". Aquí usan nuevamente la conjetura y la suposición para negar la sencilla palabra de Dios. Nosotros no necesitamos recurrir a conjeturas porque la Palabra de Dios es clara: "No le quebrarán ningún hueso". La Escritura no dice "no le quebrarán ni uno solo de los huesos de las PIERNAS, pero le quebrarán los huesos de las manos y los pies" -- esa idea vino de la falsa profetisa y los que la apoyan.
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23. ¿MURIERON EN LA CRUZ LA HUMANIDAD Y LA DIVINIDAD DE JESÚS?
EGW: SÍ. "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. Los hombres deben entender que la Deidad sufrió y se sumergió bajo la agonía del Calvario" (Manuscript 44, 1898, y el Seventh-day Adventist Commentary, tomo 7, p. 907).
EGW: NO. "La Deidad no se sumergió en la agonizante tortura del Calvario". (Letter: 1899, citada en el Seventh-day Bible Commentary, tomo 5, p. 1129).
LA BIBLIA: SÍ. "... Creemos que Jesús murió y resucitó". (1 Tesalonicenses 4:14).
Nota: La Biblia afirma repetidamente que Jesús, la Persona total, murió en la cruz. Cuatro de las primeras herejías que el cristianismo enfrentó (apolinarismo, arrianismo, docetismo, y nestorismo) negaban que Jesús era completamente humano y completamente divino como persona. El cristianismo ortodoxo sostenía la completa unidad de la naturaleza de Cristo tanto en su vida como en su muerte. Así, pues, Ellen White no sólo contradice la Biblia y al cristianismo ortodoxo, sino que se contradice a sí misma.
Apologista: Examinemos ambas afirmaciones de Ellen White en sus contextos: "'En él habita corporalmente la plenitud de la Deidad'. Los hombres deben entender que la Deidad sufrió y se sumergió bajo la agonía del Calvario. Pero Cristo Jesús, a quien Dios dio por rescate del mundo compró la iglesia con su propia sangre. A la majestad de los cielos se le hizo sufrir a manos de los zelotes religiosos, que aseguraban ser las personas más iluminadas sobre la faz de la tierra".
Aquí Ellen White se refiere obviamente a la Deidad de Cristo. Aunque la "plenitud de la Deidad" habitaba en Él corporalmente, era sólo el Hijo el que tenía que sumergirse en la muerte bajo la agonía del Calvario; todo cristiano sabe esto. Jesús "compró a la iglesia con su propia sangre". Sufrió "a manos de los zelotes religiosos". El Padre sufrió de manera diferente: observando a su amado Hijo morir indefenso en aquella cruz.
Ahora la siguiente declaración, en su totalidad:
"Nadie puede explicar el misterio de la encarnación de Cristo. Pero sabemos que vino a la tierra y vivió y vivió como hombre entre los hombres. El hombre Cristo Jesús no era el Dios Todopoderoso, pero Cristo y el Padre son uno. La Deidad no se sumergió bajo la agonizante tortura del Calvario, pero, sin embargo, es cierto que "de tal manera amó Dios al mundo, que dió a su Hijo unigénito para que todo aquél que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna".
Aquí ella usa la palabra "Deidad" para deescribir la Divinidad -- "Cristo y el Padre" (y el Espíritu Santo, por supuesto). El Padre y el Espíritu Santo no se "sumergieron" en la muerte como Jesús. Ella está diciendo claramente que, aunque Jesús y el Padre son uno, la Divinidad entera no se sumergió bajo la tortura de la cruz. Los cristianos entienden que, cuando Jesús murió, Dios el Padre no murió también. Las otras dos personas de la Divinidad o la Trinidad todavía estaban bien vivas; era el Hijo quien había de morir en nuestro lugar, no la Deidad entera. Ella está diciendo, en el contexto, que, aunque la "Deidad", (incluído el Padre), no sufrió ni murió en la cruz, sin embargo Dios el Padre dio a su Hijo para que muriese por nosotros, y qué agonía debe haber sido ésa -- verlo morir. Aquí EGW claramente está contrastando el papel del Hijo con el resto de la Divinidad,y es a esta Divinidad a la cual se refiere la palabra "Deidad" en este caso. Resumiendo, ¿era Jesús la Deidad? Sí. ¿Se sumergió/murió en la cruz? Sí. ¿Son el Padre y el Espíritu Santo la Deidad? Sí. ¿Se sumergieron/murieron en la cruz? No. Este es simplemente un caso en que una palabra (como la palabra "ley", por ejemplo) se usa de diferentes maneras.
Respuesta a la refutación:
Los apologistas concuerdan con nosotros y con la Biblia en que la primera cita de EGW era correcta, que "Deidad" se refería a la Deidad de Jesús que había muerto. "Los hombres deben entender que la Deidad sufrió y se sumergió bajo la agonía del Calvario" (Manuscript 44, 1898, y el Seventh-day Adventist Bible Commentary, vol. 7, p. 907).
Los apologistas discrepan con nosotros en que en la segunda cita de EGW esa "Deidad" no se refería a Jesús sino a la Divinidad. "La Deidad no se sumergió bajo la agonizante tortura del Calvario" (Carta: 1899, citada en el Seventh-day Adventist Bible Commentary, vol. 5, página 1129). Los apologistas están poniendo palabras en boca de EGW para ocultar las enseñanzas antibíblicas de ella. Si fuera verdad que EGW quería decir "Deidad" en vez de Jesús, lo habría explicado. ¿No es el propósito del "espíritu de profecía" explicar la Biblia? Pero nuevamente aquí vemos que EGW y sus apologistas son los autores de confusión. El hecho bíblico es claro: Jesús sí sufrió en la cruz y murió. Ellen y sus apologistas están errados.
Ellen White explicó lo que ella creía: que la "Deidad" de Jesús no murió, sino que murió su "humanidad". ¡Esto demuestra que EGW y sus apologistas están errados! EGW: "Cuando la voz del ángel se oyó diciendo: 'Tu Padre te llama', el que había dicho: 'Yo pongo mi vida para volverla a tomar','destruyan este templo, y en tres días lo levantaré', salió de la tumba a la vida que estaba en él mismo. La Deidad no murió. La humanidad murió, pero Cristo ahora proclama sobre el desgarrado sepulcro de José: 'Yo soy la resurrección, y la vida'". SDA Bible Commentary, vol. 5, page 1113, Título del capítulo: Marque el párrafo 4. Esto contradice la cita de EGW de que "la Deidad sufrió y se sumergió bajo la agonía del Calvario".
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24. ¿MURIÓ JESÚS PARA DARNOS UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD?
EGW: SÍ. "La muerte entró en el mundo a causa de la transgresión. Pero Cristo dio su vida para que el hombre pudiera tener otra oportunidad. Jesús no murió en la cruz para abolir la ley de Dios, sino para obtener para el hombre otra oportunidad". (Testimonies for Ministers, p. 134).
LA BIBLIA: NO. "He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación". (2 Corintios 6:2).
LA BIBLIA: NO. "¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?" (Hebreos 2:3).
LA BIBLIA: NO. "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan". (Hebreos 9:27, 28).
NOTA: La Biblia enseña claramente que no hay una segunda oportunidad para obtener la salvación. Cada uno de los que vivieron antes de Cristo se salvó exactamente de la misma manera que los que vivieron después de Cristo -- durante su vida, cada uno o acepta el don de la salvación de Dios por medio de Cristo Jesús o queda excluído de la vida eterna. La muerte de Jesús en la cruz no fue una idea de última hora, ni un segundo período de prueba, ni una segunda oportunidad.
Apologista: Los tres textos bíblicos aportados son maravillosas verdades sobre el evangelio, pero no tratan (ni refutan) en absoluto el tema en debate en la afirmación de Ellen White. He aquí cuatro textos que apoyan lo que ella dijo:
"De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir". (1 Cor. 15: 21, 22, NVI).
"Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes. Aun más, resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron en Cristo". (1 Cor. 15:14-18) NVI).
"Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espiritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado. Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana, a fin de que las justas demandas de la ley se cumplieran en nosotros, que no vivimos según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu". (Romanos 8:1-4) NVI).
"Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida! Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación. Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron. (Antes de promulgarse la ley, ya existía el pecado en el mundo. Es cierto que el pecado no se toma en cuenta cuando no hay ley; sin embargo, desde Adán hasta Moisés la muerte reinó, incluso sobre los que no pecaron quebrantando un mandato, como lo hizo Adán, quien es figura de aquel que había de venir. Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos! Tampoco se puede comparar la dádiva de Dios con las consecuencias del pecado de Adán. El juicio que lleva a la condenación fue resultado de un solo pecado, pero la dádiva que lleva a la justificación tiene que ver con una multitud de transgresiones. Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo). Por tanto, así como una sola transgresión causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos. Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos". (Romanos 5:10-19).
Esto es exactamente lo que Ellen White estaba diciendo y lo que es el fundamento del cristianismo.
Respuesta a la refutación:
Los apologistas predican un largo sermón y dan muchos textos bíblicos, pero ni un solo texto que hable de una "segunda oportunidad". La pregunta que tenemos delante es: ¿La muerte de Cristo en la cruz nos dio a usted y a mí una "segunda oportunidad", como asegura EGW? La respuesta es no. Nuestra oportunidad para la salvación es ahora mismo, mientras vivimos: "Ahora es el día de salvación". No hay nada más allá de la tumba que nos permita ser transformados de pecadores perdidos a santos salvados: "El hombre está destinado a morir una sola vez, y después de eso, a enfrentarse al juicio". No hay una segunda oportunidad en la Escritura: "¿Cómo escaparemos si ignoramos una salvación tan grande?"
Adán y Eva jamás fueron puestos a prueba antes de que pecaran. La persona es puesta a prueba [probation -- Trad.] siempre después de que ha cometido una falta. Después de Adán, toda persona tiene sólo una oportunidad para la vida eterna, y esa oportunidad debe utilizarse durante la vida de la persona aceptando a Cristo Jesús como Salvador y Señor. Punto.
Preguntamos a los apologistas: ¿Cuál fue la primera puesta a prueba, y cuándo tuvo lugar? Los apologistas no dan un solo texto en apoyo de la ficción de EGW sobre la segunda oportunidad. La razón es sencilla: Hay sólo un plan para nuestra salvación, no dos, y hay sólo una oportunidad, no dos.
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25. ¿FUE LA EXPIACIÓN POR EL PECADO COMPLETADA EN LA CRUZ?
EGW: NO. "En vez de ... referirse Daniel 8:14 a la purificación de la tierra, ahora era claro que apuntaba a la obra final de nuestro Sumo Sacerdote en el cielo, la conclusión de la expiación, y la preparación de su pueblo para que pudiera sostenerse en el día de su venida". (Testimonies, tomo 1, p. 58).
EGW: NO. "Jesús entró al Lugar Santísimo en el (santuario) celestial, al final de los 2300 días de Daniel 8, en 1844, para llevar a cabo la expiación final para todos los que podían beneficiarse de su mediación". (Early Writings, p. 253).
EGW: SÍ. "Él [Cristo] plantó la cruz entre el cielo y la tierra, y cuando el Padre contempló el sacrificio de su Hijo, se inclinó ante él [el sacrificio] en reconocimiento de su perfección. 'Es suficiente', dijo. 'La expiación es completa'". The Review and Herald, sept. 24, 1901.
LA BIBLIA: SÍ. "Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: 'Consumado es.' Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu". (Juan 19:30).
LA BIBLIA: SÍ. "Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituídos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre". (Romanos 3:21-25).
LA BIBLIA: Sí. "Estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación". (Romanos 5:9-11).
La Biblia: Sí. "Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación" (Romanos 5:11 NVI).
NOTA: La Biblia rechaza totalmente la idea de EGW acerca de que los 2300 días y el juicio investigador en el santuario celestial comenzaron en 1844. Nótese cómo todos los textos bíblicos citados más arriba fueron escritos menos de 30 años después de la resurrección de Jesús, y que todos indican claramente que los cristianos que vivían entonces ya estaban plenamente justificados, redimidos, santificados, y reconciliados con Dios por medio de la muerte de Cristo en la cruz. Como observadores de las sectas, Martin y Barnhouse dijeron: "¡La doctrina adventista del santuario es el fenómeno más colosal, sicológico, salvador de apariencias en la historia religiosa! Personalmente, no creemos que haya siquiera un barrunto de versículo en la Escritura que sostenga una posición tan peculiar. Además, creemos que cualquier esfuerzo para establecerla está viciado, y es aburrido e improductivo".
Apologista: Los tres textos bíblicos presentados son maravillosas verdades acerca del evangelio, pero no tratan (ni refutan) en absoluto el punto en discusión en la afirmación de Ellen White. He aquí cuatro textos que apoyan lo que ella dijo:
"De hecho, ya que la meurte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir". (1 Cor. 15:21, 22).
"Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes. Aun más, resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a Cristo, lo cual no habría sucedido, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron en Cristo. (1 Cor. 15:14-18).
"Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, la ley no pudo lberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores para que se ofreciera en sacrificio por el pecado. Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana, a fin de que las justas demandas de la ley se cumplieran en nosotros, que no vivimos según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu". (Romanos 8:1-4).
"Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida! Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación. Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron. (Antes de promulgarse la ley, ya existía el pecado en el mundo. Es cierto que el pecado no se toma en cuenta cuando no hay ley; sin embargo, desde Adán hasta Moisés la muerte reinó, incluso sobre los que no pecaron quebrantando un mandato, como lo hizo Adán, quien es figura de aquel que había de venir. Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos! Tampoco se puede comparar la dádiva de Dios con las consecuencias del pecado de Adán. El juicio que lleva a la condenación fue resultado de un solo pecado, pero la dádiva que lleva a la justificación tiene que ver con una multitud de transgresiones. Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo). Por tanto, así como una sola transgresión causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos. Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos". (Romanos 5:10-19).
Esto es exactamente lo que Ellen White estaba diciendo, y lo que es el fundamento del cristianismo.
Respuesta a la refutación:
Después de su largo sermón, los apologistas esperaban que usted se hubiese olvidado de la contradicción. Preguntamos: ¿Cuáles de los textos que citan dicen que Jesús estaba "consumando la expiación" o que la "expiación final" comenzó en 1844 como lo aseguró Ellen White? La verdad es que no presentaron ni un solo texto que apoye la afirmación de EGW.
La Biblia no nos dice que "Jesús entró al lugar santísimo en 1844 para hacer la "expiación final", como asegura Ellen White. La "expiación final por los pecados" fue hecha en el Calvario hace 2000 años. "Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre". (Rom. 3:25). Los cristianos se han sido beneficiado inmediatamente por la "expiación" efectuada en el Calvario.
La expiación fue consumada en el Calvario, y no deja espacio para una "expiación final" o a una "expiación consumada" en 1844. EGW y los apologistas están diciendo que la expiación de Cristo no fue completa y final en el Calvario. Esto es simplemente una herejía sectaria.
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26. ¿CANCELA EL PECADO LA SANGRE DE CRISTO?
EGW: NO. "La sangre de Cristo, aunque libraba al pecador arrepentido de la condenación de la ley, no cancelaba el pecado; éste permanecería registrado en el santuario hasta la expiación final". (Patriarchs and Prophets, p. 357).
LA BIBLIA: SÍ. "En quien tenemos ("tenemos" está en tiempo presente) redención por su sangre, el perdón de pecados". (Efesios 1:7).
LA BIBLIA: SÍ. "Y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado". (1 Juan 1:7)
LA BIBLIA. SÍ. "Bienaventurados aquéllos cuyas transgresiones son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado". (Romanos 4:7-8).
NOTA: Perdonar significa absolver, renunciar a todo derecho a castigar; significa cancelar una deuda para siempre. Jesús hizo todo eso por nosotros cuando derramó su sangre por nosotros. La Biblia dice que los pecados perdonados nunca se le cuentan al individuo. Sin embargo, Ellen White contradice la Biblia al afirmar que Dios guarda nuestros pecados y más tarde nos castiga por ellos si no alcanzamos la medida de su modelo antes de la expiación final. Esta idea causa agonía a millones de Adventistas del Séptimo Día, que se preguntan si serán salvos o no.
Apologista: Esta alegación es una re-redacción de la última anterior y, nuevamente, uno necesita estudiar el Juicio Investigador por su propia cuenta para entender la validez de él. Unas pocas citas no arrojan mucha luz sobre el tema en discusión. El día de expiación era una sombra maravillosa de la conclusión del plan de salvación de Dios. Cualquier estudiante de la Biblia será bendecido por un estudio de tema. Los textos que ofrecen D&D simplemente dicen que tenemos (tiempo presente [si confesamos]) redención y perdón y purificación por medio de Jesús -- uno de los temas favoritos de Ellen White y los adventistas. Tanto Ellen White como los adventistas, sin embargo, en efecto rechazan la enseñanza de "una vez salvo, siempre salvo" porque la Biblia no la enseña.
Respuesta a la refutación:
Los apologistas rehusan aceptar la clara enseñanza de la Biblia de que los pecados que son perdonados son olvidados. Esto no tiene nada que ver con la doctrina de "una vez salvo, siempre salvo". El día de expiación en figura se cumplió en el Calvario cuando Jesús el Cordero fue muerto por nuestros pecados y los pecados del mundo. El día de expiación se cumplió en la cruz del mismo modo que se cumplieron todos los otros días festivos anuales, como la pascua, pentecostés, la fiesta de los tabernáculos, etc. Los ASD se mofan de los que, por error, "guardan" los días festivos anuales, ¡pero ellos mismos, los ASD, extienden el día de expiación más allá de la cruz! Este doble estándar sólo tiene sentido para los engañados creyentes en la falsa profetisa Ellen White.
Los pecados no son jamás guardados para que nos enfrentemos a ellos en un juicio investigador. No hay ni un solo texto bíblico que nos diga que la sangre de Cristo no cancela los pecados confesados. Tampoco hay ni un solo texto bíblico que nos diga que los pecados perdonados permanecen en el santuario celestial hasta una expiación final en 1844. Todas estas cosas son mitos de Ellen G. White.
La Biblia no habla de un juicio investigador. En Hebreos capítulo 11, Dios declaró hace 2000 años que los santos son dignos de heredar la ciudad de Dios. Y no tuvieron que pasar por el extrabíblico juicio investigador de Ellen G. White en 1844.
EGW y los apologistas contradicen el evangelio de Cristo al no permitir que la sangre de Cristo borre los pecados confesados sino hasta 1844. Su "nueva" verdad produce un "nuevo" evangelio que amerita una doble maldición de Dios (léase Gálatas 1:8-9).
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27. ¿LOS PECADOS CONFESADOS SON TRANSFERIDOS AL SANTUARIO CELESTIAL POR MEDIO DE LA SANGRE DE CRISTO?
EGW: Sí. "Así como en la antigüedad los pecados del pueblo eran transferidos simbólicamente al santuario terrenal por medio de la sangre de la ofrenda por el pecado, así también nuestros pecados son de hecho transferidos al santuario celestial por medio de la sangre de Cristo". (Great Controversy, p. 266, edición de 1886).
"Así como en la antigüedad los pecados del pueblo eran por fe puestos sobre la ofrenda por el pecado y por medio de su sangre transferidos simbólicamente al santuario terrenal, así también en el nuevo pacto los pecados del pecador arrepentido son puestos sobre Cristo por fe y transferidos de hecho al santuario celestial". (Great Controversy, p. 421, edición de 1911).
LA BIBLIA: No. "Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado." (1 Juan 1:7 NVI). "En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia que Dios nos dio". (Efesios 1:7 NVI).
Nota: No hay ningún texto bíblico que apoye la enseñanza de Ellen White de que los pecados confesados son transferidos al santuario celestial "por medio de la sangre de Cristo." En 1886, ella cambió el texto de lo que había escrito para que dijera "puestos sobre Cristo por fe" y transferidos al santuario celestial para ser considerados en una fecha posterior en un Juicio Investigador. La Biblia enseña que nuestros pecados confesados son cubiertos completamente por la sangre del Cordero.
Apologista: Este argumento también trata del juicio investigador. Los textos usados para refutar a Ellen White sólo apoyan lo que ella dijo en las citas mencionadas.
Respuesta a la refutación:
La Biblia no enseña que nuestros pecados son transferidos al santuario celestial por medio de la sangre de Cristo, como lo enseña Ellen White. Si usted cree que estamos errados, por favor denos el texto.
La sangre de Cristo cubre pecados confesados, no transfiere pecados a ninguna parte. Los pecados que son perdonados son borrados, no guardados para una futura fecha de juicio. Nuevamente, le retamos a usted a que presente un texto bíblico que contradiga nuestra afirmación. ¿Recuerda cómo los adventistas se divirtieron ofreciendo $1,000 a cualquier persona que presentase un texto bíblico mostrando que el día de reposo fue cambiado del sábado al domingo? Bueno, ahora la torta se dio vuelta. Denos un texto bíblico que diga que el 22 de octubre de 1844 comenzó un juicio investigador. O denos un texto que diga que nuestros pecados fueron transferidos al santuario celestial en 1844. O denos un texto bíblico que diga que la sangre de Cristo transfiere nuestros pecados al santuario celestial. Muéstrenos el texto y le entregaremos $1,000. Estamos esperando. Y estaremos esperando hasta que el Señor venga, porque su juicio investigador es una mentira, que contradice la Biblia directamente.
La verdad es que ni un solo escritor bíblico enseñó jamás un juicio investigador. Éste es un mito de EGW creído sólo por los adventistas.
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28. ¿QUIÉN LLEVA NUESTROS PECADOS?
EGW: SATANÁS. "Se vió también que, mientras la ofrenda por el pecado apuntaba a Cristo como sacrificio, y el Sumo Sacerdote representaba a Cristo como mediador, el macho cabrío representaba a Satanás, el autor del pecado, sobre el cual los pecados de los verdaderamente penitentes serán puestos finalmente. ... Cristo pondrá todos estos pecados sobre Satanás, ... así Satanás, ... sufrirá finalmente la plena paga del pecado." (Great Controversy, pp. 422, 485, 486).
LA BIBLIA: JESÚS. "Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados". (1 Pedro 2:24 NVI).
Apologista: Otra declaración acerca del juicio investigador. Si uno rechaza el juicio investigador (o el sábado, o la conciencia en la muerte, o el diluvio), entonces esa persona encontrará abundantes afirmaciones de Ellen White que aparentemente están "erradas". Jesús pagó el precio por nuestros pecados, pero Satanás es responsable por tentarnos a pecar. Si Jesús quiere que Satanás pague un precio por eso, ésa es su decisión. Nuevamente, sugerimos que el lector estudie el día de expiación y lea el libro de Clifford Glodstein sobre este tema.
Respuesta a la refutación:
Los apologistas no presentan ningún texto bíblico diciendo que Dios pone los pecados confesados sobre Satanás al fin del tiempo. En vez de eso, los apologistas tratan de decir que el sábado, la conciencia en la muerte, y el diluvio están todos ligados al juicio investigador. ¡Esto es pura tontería! Ellen White está errada porque no concuerda con la Escritura. Ellen White no está en lo cierto al creer en el juicio investigador. Pero sus apologistas convierten al juicio investigador en la prueba del tornasol de la fe "ortodoxa". La verdad es que ningún cristiano ha enseñado o creído jamás la doctrina adventista de un juicio investigador, porque esta doctrina es una enseñanza sectaria, y no es ni bíblica ni cristiana. Tan pronto como señalamos los errores de EGW en materia de la salvación que tocan al juicio investigador, los apologistas sí tienen una respuesta bíblica.
Nuestros pecados confesados son perdonados y borrados, así que no pueden ser puestos sobre Satanás. Cristo, no Satanás, es quien lleva los pecados del cristiano.
Satanás pagará por sus pecados, no los pecados confesados de los cristianos. Los impíos pagarán por sus pecados. Véase: ¿Es Satanás su macho cabrío de la expiación?
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29. ¿REQUIERE DIOS UNA OFRENDA POR EL PECADO ANTES DE PERDONARNOS?
EGW: SÍ. "Ud. no puede desagraviar a todos, porque algunos de los que Ud. ha agraviado se han ido a la tumba, y la falta permanece registrada contra Ud. En estos casos, lo mejor que Ud. puede hacer es traer una ofrenda por el pecado al altar del Señor, y Él la aceptará y le perdonará". (Testimonies, tomo 5, p. 339).
LA BIBLIA: NO. "Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad". (1 Juan 1:9 NVI).
NOTA: Dios le dice a Ud. que confiese sus pecados y Ud. será perdonado y purificado. EGW contradice la Biblia cuando le dice a Ud. que traiga una ofrenda por el pecado para que sea perdonado.
Apologista: Para entender el marco de la declaración, recomendamos leer la sección entera de Testimonies, tomo 5, de donde fue tomada la cita. Ellen White escribía a un hombre que tenía un problema con el dinero y la deshonestidad. Aparentemente, había agraviado financieramente a algunas personas, y con el correr de los años, algunas habían muerto. Ellen White luego refiere el hombre a Zaqueo y su acto cristiano de hacer voto de devolver cuadruplicado todo lo que había tomado incorrectamente.
Si hemos obtenido ganancia al aprovecharnos de otros y de paso quebrantar la ley de Dios, por supuesto que debemos devolverles todo lo que hemos tomado. Y si ellos y sus parientes han desaparecido, entonces debemos devolver este dinero a Dios. Lo que hemos ganado debe producir algo. No podemos robarle a un rico y luego aceptar a Cristo e insistir en continuar viviendo la buena vida con dinero malhabido. Lo que Ellen White quiere subrayar es que el dinero debe llegar primeramente y con preferencia a la persona agraviada, pero que, si eso no es posible, entonces debemos devolverlo a Dios. Una lectura de la sección entera aclarará cualquier confusión en cuanto a lo que Ellen White quiso decir.
Para refutar este principio muy bíblico, D&D citan a Juan 1:9, que dice que, si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdona. Ése no es el punto en debate aquí; EGW hablaba a un individuo en particular que tenía un problema en particular. Ella en modo alguno quería decir que ésta es la manera en que vamos a Cristo - con una ofrenda monetaria. Pero D&D concluyen:
"Dios nos dice que confesemos nuestros pecados y seremos perdonados y purificados. EGW contradice la Biblia al decirnos que traigamos una ofrenda por el pecado para ser perdonados".
Esto no es verdad. Ellen White no nos dice a "nosotros" que traigamos una ofrenda por el pecado para ser perdonados.
Respuesta a la refutación:
El apologista nos dice que EGW escribía a un hombre que había agraviado a algunas personas y que traer una "ofrenda por el pecado" no se aplicaba a todo el mundo. EGW dijo que las cartas que ella escribía eran puestas en los Testimonies, pues se aplicaban a otras personas con problemas similares.
Así que, según EGW, si agraviamos a alguien, tenemos que presentar una "ofrenda por el pecado" para ser perdonados. "En estos casos, lo mejor que se puede hacer es llevar al altar de Dios una ofrenda por el pecado, y él nos aceptará y nos perdonará" (Testimonies, tomo 5, p. 339). Las ofrendas por el pecado eran requeridas de Israel, no de la iglesia cristiana. Y llevar dinero a la Iglesia Adventista del Séptimo Día no es sinónimo de darlo a "Dios". Piense en esto: La iglesia ASD enseña doctrinas que no son bíblicas, doctrinas que contradicen la Biblia, y hasta ha escrito su propia Biblia, que incorpora en la propia Palabra de Dios las falsas doctrinas de su falsa profetisa. Ahora bien, ¿cómo puede uno suponer que dar dinero para estas actividades que se oponen a Dios de alguna manera equivale a dar dinero a Dios?
Si usted acepta la teología de Dios, entonces así es como usted tiene que llevar a Dios una "ofrenda por el pecado". La NVI llama a esto "sacrificio por la culpa". Lev. 6:6-7 (Reina-Valera): "Y para expiación de su culpa traerá a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación. Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que se suele ofender".
A los cristianos nunca se les exige llevar una "ofrenda por el pecado al altar de Dios" para ser perdonados cuando hayan pecado contra una persona. En la Biblia, las iglesias cristianas no tenían altares, y tampoco los tienen las iglesias adventistas. Un púlpito no es un altar. EGW y sus apologistas se han apartado de las claras enseñanzas de la Biblia, poniendo en su lugar mitos humanos.
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30. ¿PODEMOS DECIR QUE SOMOS SALVOS AHORA MISMO POR LA GRACIA DE CRISTO?
EGW: NO. "A los que aceptan al Salvador, por sincera que sea su conversión, jamás se les debe enseñar a decir o a pensar que son salvos. ... Los que aceptan a Cristo y dicen en su primera fe: 'Soy salvo,' están en peligro de confiar en sí mismos". (Christ´s Object Lessons, p. 155).
LA BIBLIA: SÍ. "Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna". (1 Juan 5:13 NVI).
Apologista: Ahora veamos la cita en su contexto (esto es largo, pero vale la pena - es muy cristocéntrico) (la cita que antecede aparece más abajo en cursiva).
"La caída de Pedro no fue instantánea, sino gradual. La autoconfianza le llevó a creer que era salvo, y paso a paso, fue llevado por el sendero descendente, hasta que pudo negar a su Maestro. Jamás podemos confiar sin peligro en el yo ni creer, de este lado del cielo, que estamos seguros contra la tentación. A los que aceptan al Salvador, por sincera que sea su conversión, jamás debe enseñárseles a decir o a pensar que son salvos. Esto conduce a confusión. Debe enseñársele a cada uno a atesorar la esperanza y la fe, pero aunque nos entreguemos a Cristo y sepamos que él nos acepta, no estamos fuera del alcance de la tentación. La palabra de Dios declara: "Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados". (Dan 12:10). Sólo los que soportan la prueba recibirán la corona de la vida. (Sant. 1:12). "Los que aceptan a Cristo y, en su primera confianza, dicen: Soy salvo, están en peligro de confiar en sí mismos. Pierden de vista su propia debilidad y su constante necesidad de la fortaleza divina. No están preparados para las argucias de Satanás y, bajo tentación, muchos, como Pedro, caen en las profundidades del pecado. Se nos amonesta: "Si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer". (1 Cor. 10:12). Nuestra única salvaguarda consiste en desconfiar del yo, y depender de Cristo".
Este pasaje pone al yo donde corresponde - en el polvo - y nos muestra nuestra constante necesidad de Jesús. Como ella dijo, Pedro es un ejemplo perfecto de lo que sucede cuando declaramos que algo es un hecho, como si estuviéramos fuera del alcance de una caída. Podemos saber que nuestra relación es correcta con Dios hoy, pero no conocemos nuestras debilidades, ni dónde podríamos caer y/o volvernos contra Dios (ver Jer. 17:9). Podemos tener la certeza de que, si fuéramos a morir hoy, seríamos salvos, pero anunciar osadamente que, suceda lo que suceda, somos salvos, es decir básicamente que "una vez salvos, siempre salvos", y eso es realmente contra lo cual ella nos advierte.
1 Juan 5:12 es una hermosa verdad, como leemos más arriba: "Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios para que sepan que tienen vida eterna".
No hay nada malo en tener fe en el hecho de que hemos aceptado el don gratuito de la vida eterna de Jesús. Esta es la clase de certeza que necesitamos. Pero este texto no dice que debemos salir y proclamar que no podemos caer, como hizo Pedro. Pablo nos amonesta que tengamos cuidado de no caer (1 Cor. 10:12). Y Jesús dijo que algunas "ramas" que habían "morado" en él serían cortadas y quemadas si no llevaban fruto (Juan 15:1-6). En Mateo 7:21-23, Jesús describe a una clase de personas que vienen a él, convencidas de que son "salvas", y les dice: "No les conozco". Estas personas miraban hacia sí mismas, lo cual es siempre un gran error.
La belleza de todo esto es, no que dudamos de Dios o de su capacidad para salvar, sino más bien que dudamos de nosotros mismos y de nuestra capacidad para hacer nada bueno ni vencer al pecado con nuestras fuerzas. No somos lo bastante fuertes para vencer. Sólo Jesús a través de nosotros puede vencer. Esta constante conciencia de nuestras debilidades es la única salvaguarda contra la presunción y el escoger el pecado en lugar de Jesús. La falta de fe en el yo es una de las lecciones más importantes que podemos aprender.
Respuesta a la refutación:
Todo cristiano tiene la certeza de que es salvo cuando su confianza está puesta en Jesús. Hechos 16:30-32 (NVI): "Luego los sacó y les preguntó: 'Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo?' 'Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos', le contestaron. Luego le expusieron la palabra de Dios a él y a todos los demás que estaban en su casa". 1 Cor. 15:2 (NVI): "Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano".
EGW elimina la certeza cristiana de que se es salvo. Ella sostiene sobre sus cabezas la doctrina no bíblica del juicio investigador y enseña que nadie puede decir que es salvo sino hasta que su nombre aparezca en el juicio investigador y Dios borre sus pecados. Por supuesto, nadie sabrá jamás que es salvo sino hasta que venga Jesús. A causa de la doctrina del juicio investigador, los adventistas no pueden decir con certeza que son salvos, pues sus pecados confesados todavía están pendientes.
Pablo tenía la certeza de que una corona estaba preparada para él, y también nosotros tenemos esa certeza, a pesar de las afirmaciones de EGW de que no podemos decir que somos salvos. 2 Tim. 4:8 (NVI): "Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida".
Jesús dio a la mujer la certeza de que era salva. Lucas 7:50 (NVI): "Tu fe te ha salvado - le dijo Jesús a la mujer -; vete en paz". La doctrina Adventista del Séptimo Día les roba a sus miembros la certeza que Jesús murió en la cruz para darnos. ¡Es una vergüenza cómo esta doctrina antibíblica concebida por su falsa profetisa ha destruido la certeza de los miembros de la ASD!