11. ¿Envió Dios cuervos para darle de comer a Elías?
12. ¿Desobedeció Sansón a Dios cuando se casó con una filistea?
13. ¿Llevaba el sumo sacerdote la sangre de los animales sacrificados al Lugar Santo todos los días?
14. ¿Se parecía Cristo a los otros niños?
15. ¿Fue el hombre Jesucristo también verdaderamente Dios?
Respuestas:
# 11: ¿Envió Dios cuervos para darle de comer a Elías?
EGW: No: “Allí él honró a Elías enviándole comida mañana y tarde por un ángel del cielo” (Testimonies for the Church [Testimonios para la iglesia], vol. 3, p. 288, escrito en 1873).
EGW: Sí: “Él que alimentó a Elías al lado del arroyo, haciendo de un cuervo su mensajero” (Testimonies for the Church [Testimonios para la iglesia], vol. 4, p. 253, escrito en 1876).
La Biblia: Sí: “yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer … Los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde” (1 Reyes 17:4, 6).
Respuesta:
D y D concluyen: En 1873, Elena G. de White contradijo la Biblia cuando dijo que Elías fue alimentado por un ángel. Luego, tres años más tarde, en 1876 ella cambió su manera de pensar y concordó con la Biblia de que realmente fue un cuervo. Luego, un año después de su muerte, sus editores trataron de acomodar las cosas omitiendo cualquier referencia a un ángel o un cuervo —ellos cambiaron las palabras de Elena G. de White para decir que a Elías solamente “se le proveyó milagrosamente de alimento” (Profetas y reyes, p. 94).
La acusación de que Elena de White “cambió su manera de pensar” en 1876, es incorrecto. Ella ya había declarado en 1851 –22 años antes- que Dios había enviado cuervos para alimentar a Elías (A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen G. White [Una breve reseña de la experiencia cristiana y visiones de Elena G. de White], p. 45; que más tarde se incluiría en Primeros escritos, p. 56), así que sabía todo acerca de los cuervos cuando ella hizo la declaración del “ángel”.
La acusación de que los editores trataron de suavizar las cosas cambiando las palabras de Elena G. de White después de su muerte, también es falsa por tres razones: (1) Elena G. de White revisó y aprobó cada cambio que se hizo; y (2) nada se había “acomodado” o ganado diciendo “se le proveyó milagrosamente de alimento” después de que la declaración anterior fue impresa. Y por último, (3) incluso si los editores hubieran alterado la declaración para que se leyera de esa manera, no estaban tratando de cubrir ninguna declaración en relación a los cuervos, pues en el mismo libro (Profetas y reyes) en la página 89 todavía hay una declaración sobre los cuervos. Esto muestra claramente que no había la intención de ninguna de las partes de “acomodar las cosas”.
Pero, ¿por qué Elena G. de White dice originalmente “cuervo” y luego menciona al “ángel”? Los cuervos no traen naturalmente alimento a la gente, y por cierto no traerían “pan y carne” sin que sea un milagro. Probablemente el ángel tuvo su parte en este milagro, así como los ángeles han estado detrás de los escenarios de la mayoría de los milagros.
# 12: ¿Desobedeció Sansón a Dios cuando se casó con una filistea?
EGW: Sí: “Una joven que vivía en la ciudad filistea de Timnah conquistó los afectos de Sansón, y él decidió hacerla su esposa. La única contestación que dio a sus padres temerosos de Dios, que trataban de disuadirle de su propósito, fue: "Esta agradó a mis ojos." Los padres cedieron por fin a sus deseos, y la boda se efectuó… Precisamente cuando llegaba a la edad viril, cuando debía cumplir su misión divina, el momento en que más fiel a Dios debiera haber sido, Sansón se emparentó con los enemigos de Israel… se estaba colocando en una posición que no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su vida.… La esposa, para obtener cuya mano Sansón había transgredido el mandamiento de Dios, traicionó a su marido antes de que hubiese terminado el banquete de bodas” (Patriarcas y profetas, pp. 606, 607).
La Biblia: No: “Sansón respondió a su padre: -- Tómame esta por mujer, porque ella me agrada. Su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión contra los filisteos” (Jueces 14:3, 4).
Respuesta:
Ningún estudiante de la Biblia puede negar que Sansón había ciertamente “transgredido el mandamiento de Dios” (ver la cita de Elena G. de White) al buscar una esposa entre los filisteos. Dios fue bien claro al respecto (ver Exo 34:11-16; Deum 7:1, 4; Jueces 3:5-6). El Señor sabía que con la asociación continua con los filisteos (y sus mujeres en particular) la vida de Sansón pronto no estaría dentro del plan original de Dios.
Pero Dios nos usa donde estamos. ¿Estaba Faraón cumpliendo la voluntad de Dios al no dejar ir a Israel? Sí y no. No, él no estaba en armonía con la voluntad de Dios, cuando Dios claramente le dijo mediante Moisés “deja ir a mi pueblo”. Pero la demora era la voluntad de Dios (ver Exo4:21), porque Dios sabía que Faraón endurecería su corazón y por este acto continuo, Dios sería aún más glorificado que si él hubiera dicho “está bien”. ¿Fue la voluntad de Dios que los hermanos de José lo vendieron como esclavo? Sí y no. Era el plan de Dios de tener a José en Egipto y hacerlo finalmente el segundo al mando, pero esto en ningún sentido disminuyó la culpa de los hermanos que hicieron esto. Aunque esto “era de Dios”, fue incorrecto de parte de ellos y se les tomó en cuenta. Dios podría haber cumplido su propósito para la vida de José sin la “ayuda” de sus celosos hermanos. Lo mismo fue con Sansón.
La mayoría admite que porque Sansón aparece en la lista de fe de personas destacadas (Hebreos 11), su debilidades le causaron mucha aflicción y miseria durante su vida. Si Sansón hubiera permanecido fiel a Dios nunca habría sido capturado por los filisteos y le hubiesen quitado los ojos. No obstante, Dios transformó, incluso esta situación lamentable en victoria, mediante el acto final del hombre fuerte de derribar los pilares y matar a más con su muerte que durante toda su vida. Como con la mayoría de estas acusaciones, cuando la declaración es tomada en su contexto (sin omisiones) y se lee el capítulo completo, uno puede entender el punto que Elena G. de White estaba presentando.
Entre las partes que se dejaron de lado en la cita cortada, están estas palabras: [Sansón] “No se preguntó si al unirse con el objeto de su elección podría glorificar mejor a Dios o si [y luego DyD retoman la cita otra vez] se estaba colocando en una posición que no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su vida.” La primera parte que se omite de esta cita, resume el problema de Sansón al buscar a esta mujer. Note cuán diferente se la lee en su contexto a cómo se la coloca en la lista de “contradicciones”.
#13: ¿Llevaba el sumo sacerdote la sangre de los animales sacrificados al Lugar Santo todos los días?
EGW: Sí: “La parte más importante del servicio diario era la que se realizaba en favor de los individuos… Con su propia mano mataba entonces el animal, y el sacerdote llevaba la sangre al lugar santo y la rociaba ante el velo, detrás del cual estaba el arca que contenía la ley que el pecador había violado. Con esta ceremonia y en un sentido simbólico, el pecado era trasladado al santuario por medio de la sangre” (Patriarcas y profetas, pp. 367, 368).
La Biblia: No: Aparte del día anual de expiación, el sacerdote sólo esparcía sangre “frente al velo” en el Lugar Santo en dos ocasiones: (1) cuando un sacerdote pecaba (Lev 4:3-12); (2) cuando toda la comunidad israelita pecaba (Lev 4:13-21). La sangre nunca era llevada al Lugar Santo en los sacrificios diarios cuando un líder pecaba (Lev 4:22-26) ni cuando un individuo pecaba (Lev 4:27-35).
Respuesta:
Al respecto de lo que sucedía a la sangre después del sacrificio, había (como DyD señalaron) cuatro situaciones diferentes. (1) Un sacerdote, (2) un líder, (3) un ciudadano, y (4) la congregación en general. Dos de estas cuatro requerían que la sangre se esparciera frente al velo, y dos requerían que la carne se comiera así, mediante el cuerpo del sacerdote, los pecados serían transferidos figurativamente dentro del santuario.
Donde se produce confusión en relación con la declaración de Elena G. de White, es cuando dice “La parte más importante del servicio diario era la que se realizaba en favor de los individuos.” DyD deducen que ella quiere decir por individuo “ciudadano” como opuesto a la congregación, los líderes o los sacerdotes. Pero si se lee el capítulo completo (o al menos las dos páginas anteriores) queda claro que ella habla de los sacrificios por “individuos” (fueran éstos líderes o sacerdotes o ciudadanos comunes) como diferente de los sacrificios continuos matutinos y vespertinos, el quemar incienso, y lo que se hacía con los panes de la proposición. Estos eran sacrificios y ceremonias que se realizaban en la mañana y en la tarde, y eran diferentes que cuando un sacerdote, un líder, un ciudadano común o la congregación cometían un pecado adicional por su propia cuenta.
Sabemos que Elena G. de White no tenía confusión en relación con esto por una declaración vital que DyD dejan de lado. Es la siguiente oración después del final de la cita que usan. Es lamentable y confuso para los lectores que esta declaración no se haya incluido. La declaración, para que todos la lean, es “En algunos casos no se llevaba la sangre al lugar santo (véase el Apéndice, nota 9); sino que el sacerdote debía comer la carne, tal como Moisés ordenó a los hijos de Aarón, diciéndoles: "Diola él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación." (Lev. 10: 17.) Las dos ceremonias simbolizaban igualmente el traslado del pecado del hombre arrepentido al santuario” (Patriarcas y profetas, p. 368).
¿Cuánto más claro podía ella haberlo dicho? Elena G. de White escogió usar el método que era usado en la mitad de las cuatro situaciones, porque más claramente señalaba a la sangre de Cristo. Pero no dejó de tener en cuenta el hecho de que esto no se hacía en todos los casos. Esta expresión clara, sumada a la lectura del capítulo completo, muestra que Elena G. de White no contradice para nada la Biblia. Hay que tener en cuenta que si ella conocía que en algunos casos la sangre no era esparcida frente al velo, entonces ella sabía “cuándo” no era esparcida frente al velo. Esto está en perfecta armonía con la Biblia.
# 14: ¿Se parecía Cristo a los otros niños?
EGW: Sí, 1896: “Debía ser semejante a los que pertenecían a la familia humana y a la raza judía. Sus facciones tenían que ser semejantes a las de los seres humanos, y no debía tener tal belleza en su persona que la gente lo señalara como diferente de los demás” (Christ Our Saviour [Cristo nuestro Salvador], p. 9, edición 1896; Mensajes selectos, tomo 3, p. 143).
EGW: No, 1898: “Nadie que mirara el rostro infantil radiante de animación, podría decir que Cristo era exactamente como los otros niños” (Comentario bíblico adventista, tomo 5, p. 1091).
La Biblia: Sí: “Subirá cual renuevo delante de él, como raíz de tierra seca. No hay hermosura en él, ni esplendor; lo veremos, mas sin atractivo alguno para que lo apreciemos” (Isa 53:2).
Respuesta
En la primera cita, Elena G. de White está hablando de los rasgos faciales (como Isa 53:2 lo hace también). En la segunda cita, está expresando lo obvio: que su rostro ordinario “radiante de animación” por el amor que vertía libremente a todos los que estaban a su alrededor, fuera diferente de los otros niños.
Mientras que ellos eran muy similares en sus gritos, o peleas o haciendo todas las cosas que solemos hacer cuando niños, la diferencia era que en Cristo estaba constantemente la imagen del amor celestial. Sus rasgos faciales no eran extraordinariamente atractivos, no obstante, se semblante siempre era bondadoso y “radiante de animación”.
# 15: ¿Fue el hombre Jesucristo también verdaderamente Dios?
EGW: No: “El hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios Todopoderoso” (Comentario bíblico adventista, vol. 5, p. 1104).
La Biblia: Sí: “Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre ‘Admirable consejero’, ‘Dios fuerte’, ‘Padre eterno’, ‘Príncipe de paz’” (Isa 9:6).
La Biblia: Sí: “He aquí que viene con las nubes: Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán por causa de él. Sí, amén. ‘Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin’, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apo 1:7-8).
La Biblia: Sí: “Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre” (Fil 2:9).
Respuesta:
Tanto Elena G. de White como la Iglesia Adventista del Séptimo Día enseñan que Jesús fue plenamente Dios aunque llegó a ser realmente hombre. No estamos de acuerdo con ciertas denominaciones que creen que Jesús era un “Dios menor” creado por el Padre. Sostenemos que Él era uno con el Padre desde las edades eternas y Elena G. de White continuamente expresa este punto de vista. Ahora, veamos la declaración citada arriba.
“Cristo dejó su lugar en las cortes celestiales y vino a esta tierra a vivir la vida de los seres humanos. Hizo este sacrificio para mostrar que es falsa la acusación de Satanás contra Dios: esto es, [mostrando] que es posible que el hombre obedezca las leyes del reino de Dios. Cristo, siendo igual con el Padre, honrado y adorado por los ángeles, se humilló por nosotros y vino a esta tierra a vivir una vida de humildad y pobreza: vino a ser un varón de dolores, experimentado en quebranto. Sin embargo, el sello de la divinidad estaba sobre su humanidad. Vino como un Maestro divino para elevar a los seres humanos, para aumentar su eficiencia física, mental y espiritual. No hay nadie que pueda explicar el misterio de la encarnación de Cristo. Con todo, sabemos que vino a esta tierra y vivió como un hombre entre los hombres. El hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios Todopoderoso, sin embargo Cristo y el Padre son uno. La Deidad no desapareció bajo la angustiosa tortura del Calvario, sin embargo no es menos cierto que "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Note, que en su contexto, Elena G. de White deja bien en claro que Jesús era totalmente igual con el Padre cuando Él vino a la tierra. Entonces, ¿qué quiso decir con que Jesús no era “Señor Dios Todopoderoso”?
La palabra clave aquí es “Todopoderoso” (no si Jesús era o no “verdaderamente Dios” como lo sugiere el encabezado de esta acusación). Antes de que Jesús llegara a ser humano, tenía:
1. Omnipotencia
2. Omnipresencia
3. Omnisciencia
Cuando vino a la tierra, dejó a un lado:
1. Omnipotencia: (Él dijo: “No puedo yo hacer nada por mí mismo” [necesitaba al Padre] Juan 5:30).
2. Omnipresencia
3. Omnisciencia (Él dijo que no sabía el día o la hora de su propia segunda venida, sino que sólo lo sabía el Padre [Marc. 13:32]).
Jesús no contaba su igualdad con el Padre como algo a qué asirse, pero para usted y para mí, él llegó a ser humano y era obediente incluso hasta la muerte de la cruz (ver Fil. 2:6-8).
12. ¿Desobedeció Sansón a Dios cuando se casó con una filistea?
13. ¿Llevaba el sumo sacerdote la sangre de los animales sacrificados al Lugar Santo todos los días?
14. ¿Se parecía Cristo a los otros niños?
15. ¿Fue el hombre Jesucristo también verdaderamente Dios?
Respuestas:
# 11: ¿Envió Dios cuervos para darle de comer a Elías?
EGW: No: “Allí él honró a Elías enviándole comida mañana y tarde por un ángel del cielo” (Testimonies for the Church [Testimonios para la iglesia], vol. 3, p. 288, escrito en 1873).
EGW: Sí: “Él que alimentó a Elías al lado del arroyo, haciendo de un cuervo su mensajero” (Testimonies for the Church [Testimonios para la iglesia], vol. 4, p. 253, escrito en 1876).
La Biblia: Sí: “yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer … Los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde” (1 Reyes 17:4, 6).
Respuesta:
D y D concluyen: En 1873, Elena G. de White contradijo la Biblia cuando dijo que Elías fue alimentado por un ángel. Luego, tres años más tarde, en 1876 ella cambió su manera de pensar y concordó con la Biblia de que realmente fue un cuervo. Luego, un año después de su muerte, sus editores trataron de acomodar las cosas omitiendo cualquier referencia a un ángel o un cuervo —ellos cambiaron las palabras de Elena G. de White para decir que a Elías solamente “se le proveyó milagrosamente de alimento” (Profetas y reyes, p. 94).
La acusación de que Elena de White “cambió su manera de pensar” en 1876, es incorrecto. Ella ya había declarado en 1851 –22 años antes- que Dios había enviado cuervos para alimentar a Elías (A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen G. White [Una breve reseña de la experiencia cristiana y visiones de Elena G. de White], p. 45; que más tarde se incluiría en Primeros escritos, p. 56), así que sabía todo acerca de los cuervos cuando ella hizo la declaración del “ángel”.
La acusación de que los editores trataron de suavizar las cosas cambiando las palabras de Elena G. de White después de su muerte, también es falsa por tres razones: (1) Elena G. de White revisó y aprobó cada cambio que se hizo; y (2) nada se había “acomodado” o ganado diciendo “se le proveyó milagrosamente de alimento” después de que la declaración anterior fue impresa. Y por último, (3) incluso si los editores hubieran alterado la declaración para que se leyera de esa manera, no estaban tratando de cubrir ninguna declaración en relación a los cuervos, pues en el mismo libro (Profetas y reyes) en la página 89 todavía hay una declaración sobre los cuervos. Esto muestra claramente que no había la intención de ninguna de las partes de “acomodar las cosas”.
Pero, ¿por qué Elena G. de White dice originalmente “cuervo” y luego menciona al “ángel”? Los cuervos no traen naturalmente alimento a la gente, y por cierto no traerían “pan y carne” sin que sea un milagro. Probablemente el ángel tuvo su parte en este milagro, así como los ángeles han estado detrás de los escenarios de la mayoría de los milagros.
# 12: ¿Desobedeció Sansón a Dios cuando se casó con una filistea?
EGW: Sí: “Una joven que vivía en la ciudad filistea de Timnah conquistó los afectos de Sansón, y él decidió hacerla su esposa. La única contestación que dio a sus padres temerosos de Dios, que trataban de disuadirle de su propósito, fue: "Esta agradó a mis ojos." Los padres cedieron por fin a sus deseos, y la boda se efectuó… Precisamente cuando llegaba a la edad viril, cuando debía cumplir su misión divina, el momento en que más fiel a Dios debiera haber sido, Sansón se emparentó con los enemigos de Israel… se estaba colocando en una posición que no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su vida.… La esposa, para obtener cuya mano Sansón había transgredido el mandamiento de Dios, traicionó a su marido antes de que hubiese terminado el banquete de bodas” (Patriarcas y profetas, pp. 606, 607).
La Biblia: No: “Sansón respondió a su padre: -- Tómame esta por mujer, porque ella me agrada. Su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión contra los filisteos” (Jueces 14:3, 4).
Respuesta:
Ningún estudiante de la Biblia puede negar que Sansón había ciertamente “transgredido el mandamiento de Dios” (ver la cita de Elena G. de White) al buscar una esposa entre los filisteos. Dios fue bien claro al respecto (ver Exo 34:11-16; Deum 7:1, 4; Jueces 3:5-6). El Señor sabía que con la asociación continua con los filisteos (y sus mujeres en particular) la vida de Sansón pronto no estaría dentro del plan original de Dios.
Pero Dios nos usa donde estamos. ¿Estaba Faraón cumpliendo la voluntad de Dios al no dejar ir a Israel? Sí y no. No, él no estaba en armonía con la voluntad de Dios, cuando Dios claramente le dijo mediante Moisés “deja ir a mi pueblo”. Pero la demora era la voluntad de Dios (ver Exo4:21), porque Dios sabía que Faraón endurecería su corazón y por este acto continuo, Dios sería aún más glorificado que si él hubiera dicho “está bien”. ¿Fue la voluntad de Dios que los hermanos de José lo vendieron como esclavo? Sí y no. Era el plan de Dios de tener a José en Egipto y hacerlo finalmente el segundo al mando, pero esto en ningún sentido disminuyó la culpa de los hermanos que hicieron esto. Aunque esto “era de Dios”, fue incorrecto de parte de ellos y se les tomó en cuenta. Dios podría haber cumplido su propósito para la vida de José sin la “ayuda” de sus celosos hermanos. Lo mismo fue con Sansón.
La mayoría admite que porque Sansón aparece en la lista de fe de personas destacadas (Hebreos 11), su debilidades le causaron mucha aflicción y miseria durante su vida. Si Sansón hubiera permanecido fiel a Dios nunca habría sido capturado por los filisteos y le hubiesen quitado los ojos. No obstante, Dios transformó, incluso esta situación lamentable en victoria, mediante el acto final del hombre fuerte de derribar los pilares y matar a más con su muerte que durante toda su vida. Como con la mayoría de estas acusaciones, cuando la declaración es tomada en su contexto (sin omisiones) y se lee el capítulo completo, uno puede entender el punto que Elena G. de White estaba presentando.
Entre las partes que se dejaron de lado en la cita cortada, están estas palabras: [Sansón] “No se preguntó si al unirse con el objeto de su elección podría glorificar mejor a Dios o si [y luego DyD retoman la cita otra vez] se estaba colocando en una posición que no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su vida.” La primera parte que se omite de esta cita, resume el problema de Sansón al buscar a esta mujer. Note cuán diferente se la lee en su contexto a cómo se la coloca en la lista de “contradicciones”.
#13: ¿Llevaba el sumo sacerdote la sangre de los animales sacrificados al Lugar Santo todos los días?
EGW: Sí: “La parte más importante del servicio diario era la que se realizaba en favor de los individuos… Con su propia mano mataba entonces el animal, y el sacerdote llevaba la sangre al lugar santo y la rociaba ante el velo, detrás del cual estaba el arca que contenía la ley que el pecador había violado. Con esta ceremonia y en un sentido simbólico, el pecado era trasladado al santuario por medio de la sangre” (Patriarcas y profetas, pp. 367, 368).
La Biblia: No: Aparte del día anual de expiación, el sacerdote sólo esparcía sangre “frente al velo” en el Lugar Santo en dos ocasiones: (1) cuando un sacerdote pecaba (Lev 4:3-12); (2) cuando toda la comunidad israelita pecaba (Lev 4:13-21). La sangre nunca era llevada al Lugar Santo en los sacrificios diarios cuando un líder pecaba (Lev 4:22-26) ni cuando un individuo pecaba (Lev 4:27-35).
Respuesta:
Al respecto de lo que sucedía a la sangre después del sacrificio, había (como DyD señalaron) cuatro situaciones diferentes. (1) Un sacerdote, (2) un líder, (3) un ciudadano, y (4) la congregación en general. Dos de estas cuatro requerían que la sangre se esparciera frente al velo, y dos requerían que la carne se comiera así, mediante el cuerpo del sacerdote, los pecados serían transferidos figurativamente dentro del santuario.
Donde se produce confusión en relación con la declaración de Elena G. de White, es cuando dice “La parte más importante del servicio diario era la que se realizaba en favor de los individuos.” DyD deducen que ella quiere decir por individuo “ciudadano” como opuesto a la congregación, los líderes o los sacerdotes. Pero si se lee el capítulo completo (o al menos las dos páginas anteriores) queda claro que ella habla de los sacrificios por “individuos” (fueran éstos líderes o sacerdotes o ciudadanos comunes) como diferente de los sacrificios continuos matutinos y vespertinos, el quemar incienso, y lo que se hacía con los panes de la proposición. Estos eran sacrificios y ceremonias que se realizaban en la mañana y en la tarde, y eran diferentes que cuando un sacerdote, un líder, un ciudadano común o la congregación cometían un pecado adicional por su propia cuenta.
Sabemos que Elena G. de White no tenía confusión en relación con esto por una declaración vital que DyD dejan de lado. Es la siguiente oración después del final de la cita que usan. Es lamentable y confuso para los lectores que esta declaración no se haya incluido. La declaración, para que todos la lean, es “En algunos casos no se llevaba la sangre al lugar santo (véase el Apéndice, nota 9); sino que el sacerdote debía comer la carne, tal como Moisés ordenó a los hijos de Aarón, diciéndoles: "Diola él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación." (Lev. 10: 17.) Las dos ceremonias simbolizaban igualmente el traslado del pecado del hombre arrepentido al santuario” (Patriarcas y profetas, p. 368).
¿Cuánto más claro podía ella haberlo dicho? Elena G. de White escogió usar el método que era usado en la mitad de las cuatro situaciones, porque más claramente señalaba a la sangre de Cristo. Pero no dejó de tener en cuenta el hecho de que esto no se hacía en todos los casos. Esta expresión clara, sumada a la lectura del capítulo completo, muestra que Elena G. de White no contradice para nada la Biblia. Hay que tener en cuenta que si ella conocía que en algunos casos la sangre no era esparcida frente al velo, entonces ella sabía “cuándo” no era esparcida frente al velo. Esto está en perfecta armonía con la Biblia.
# 14: ¿Se parecía Cristo a los otros niños?
EGW: Sí, 1896: “Debía ser semejante a los que pertenecían a la familia humana y a la raza judía. Sus facciones tenían que ser semejantes a las de los seres humanos, y no debía tener tal belleza en su persona que la gente lo señalara como diferente de los demás” (Christ Our Saviour [Cristo nuestro Salvador], p. 9, edición 1896; Mensajes selectos, tomo 3, p. 143).
EGW: No, 1898: “Nadie que mirara el rostro infantil radiante de animación, podría decir que Cristo era exactamente como los otros niños” (Comentario bíblico adventista, tomo 5, p. 1091).
La Biblia: Sí: “Subirá cual renuevo delante de él, como raíz de tierra seca. No hay hermosura en él, ni esplendor; lo veremos, mas sin atractivo alguno para que lo apreciemos” (Isa 53:2).
Respuesta
En la primera cita, Elena G. de White está hablando de los rasgos faciales (como Isa 53:2 lo hace también). En la segunda cita, está expresando lo obvio: que su rostro ordinario “radiante de animación” por el amor que vertía libremente a todos los que estaban a su alrededor, fuera diferente de los otros niños.
Mientras que ellos eran muy similares en sus gritos, o peleas o haciendo todas las cosas que solemos hacer cuando niños, la diferencia era que en Cristo estaba constantemente la imagen del amor celestial. Sus rasgos faciales no eran extraordinariamente atractivos, no obstante, se semblante siempre era bondadoso y “radiante de animación”.
# 15: ¿Fue el hombre Jesucristo también verdaderamente Dios?
EGW: No: “El hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios Todopoderoso” (Comentario bíblico adventista, vol. 5, p. 1104).
La Biblia: Sí: “Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre ‘Admirable consejero’, ‘Dios fuerte’, ‘Padre eterno’, ‘Príncipe de paz’” (Isa 9:6).
La Biblia: Sí: “He aquí que viene con las nubes: Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán por causa de él. Sí, amén. ‘Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin’, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apo 1:7-8).
La Biblia: Sí: “Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre” (Fil 2:9).
Respuesta:
Tanto Elena G. de White como la Iglesia Adventista del Séptimo Día enseñan que Jesús fue plenamente Dios aunque llegó a ser realmente hombre. No estamos de acuerdo con ciertas denominaciones que creen que Jesús era un “Dios menor” creado por el Padre. Sostenemos que Él era uno con el Padre desde las edades eternas y Elena G. de White continuamente expresa este punto de vista. Ahora, veamos la declaración citada arriba.
“Cristo dejó su lugar en las cortes celestiales y vino a esta tierra a vivir la vida de los seres humanos. Hizo este sacrificio para mostrar que es falsa la acusación de Satanás contra Dios: esto es, [mostrando] que es posible que el hombre obedezca las leyes del reino de Dios. Cristo, siendo igual con el Padre, honrado y adorado por los ángeles, se humilló por nosotros y vino a esta tierra a vivir una vida de humildad y pobreza: vino a ser un varón de dolores, experimentado en quebranto. Sin embargo, el sello de la divinidad estaba sobre su humanidad. Vino como un Maestro divino para elevar a los seres humanos, para aumentar su eficiencia física, mental y espiritual. No hay nadie que pueda explicar el misterio de la encarnación de Cristo. Con todo, sabemos que vino a esta tierra y vivió como un hombre entre los hombres. El hombre Cristo Jesús no era el Señor Dios Todopoderoso, sin embargo Cristo y el Padre son uno. La Deidad no desapareció bajo la angustiosa tortura del Calvario, sin embargo no es menos cierto que "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Note, que en su contexto, Elena G. de White deja bien en claro que Jesús era totalmente igual con el Padre cuando Él vino a la tierra. Entonces, ¿qué quiso decir con que Jesús no era “Señor Dios Todopoderoso”?
La palabra clave aquí es “Todopoderoso” (no si Jesús era o no “verdaderamente Dios” como lo sugiere el encabezado de esta acusación). Antes de que Jesús llegara a ser humano, tenía:
1. Omnipotencia
2. Omnipresencia
3. Omnisciencia
Cuando vino a la tierra, dejó a un lado:
1. Omnipotencia: (Él dijo: “No puedo yo hacer nada por mí mismo” [necesitaba al Padre] Juan 5:30).
2. Omnipresencia
3. Omnisciencia (Él dijo que no sabía el día o la hora de su propia segunda venida, sino que sólo lo sabía el Padre [Marc. 13:32]).
Jesús no contaba su igualdad con el Padre como algo a qué asirse, pero para usted y para mí, él llegó a ser humano y era obediente incluso hasta la muerte de la cruz (ver Fil. 2:6-8).