Re: ¿Es el mismo Dios?
Si la palabra dice en Hebreos 7:12… “Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley”…; lo que nos está diciendo la Biblia, es otras palabras, es, que el cambio de sacerdocio, nos obliga a importantes cambios; cambios de leyes, cambio de Pactos, es decir, la Ley de Jehová, también conocida, como la Ley de Moisés o Ley mosaica, reemplazada o cambiada por la Ley de Cristo; el Antiguo Pacto de Jehová entregado al pueblo de Israel, por el nuevo Pacto de Jesucristo entregado a las naciones del mundo.
Es muy importante, apreciar y entender el cambio, por que hay diferencias notorias entre una ley y otra; Dios en su plan y en su Nuevo Pacto que hizo con las naciones del mundo, estableció varios cambios:
Nos cambio el Nombre, por medio del cual tenemos llegada a Dios, ya no es en el nombre de Jehová, si no que nuestra llegada a Dios es en el nombre de Jesús; nos cambio los Mandamientos, aquellos que Jehová por medio de Moisés entrego al pueblo de Israel y que fueron exclusivamente para ellos, por los Mandamientos que Dios Padre, por medio de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo ha entregado a las naciones del mundo, en los cuales encontramos marcadas diferencias; nos cambio la Orden del Sacerdocio, antes, la nación de Israel, estaba bajo el sacerdocio según el orden de Aarón, hoy, las naciones del mundo, estamos bajo el sacerdocio según la orden de Melquisedec; nos cambio la Condición de Siervos que tenían los Israelitas ante Jehová, por nuestra Condición de Hijos ante nuestro Padre Celestial; el pueblo de Israel tuvo a Jehová como Dios, hoy, las naciones del mundo tenemos al Padre como Dios (es el mismo Dios, pero en su voluntad nos cambio su nombre); en la Ley de Jehová, los Israelitas debían expiar sus pecados, con el sacrificio de sus propios corderos, hoy, en la Ley de Cristo, el Hijo de Dios fue sacrificado como el Cordero de Dios, para que El pagara por todos los pecados de la humanidad; antes, el Espíritu de Jehová habitaba en el Lugar Santísimo del Tabernáculo, templo que Dios les ordeno construir a pueblo de Israel, hoy, el Espíritu Santo ya no habita en templos hechos por manos de hombre, si no, que hoy habita en los cuerpos de los hijos de Dios... hay diferencia evidentes, hay cambios manifiestamente. Nunca mas un predicador que se considere un Hijo de Dios, deberá usar esta afirmación “Dios no cambia”, para fundamentar su equivocada imposición de algunas leyes o mandamientos de moisés a su congregación, por que la unión de una verdad y una mentira o un error, queda convertida en una verdad a medias y una verdad a media, ya deja de ser verdad, la verdad completa es que: Dios no cambia; pero si, Dios cambia sus pactos con el hombre.