Re: IGLESIA ADVENTISTA MOVIMIENTO DE REFORMA
Durante la Guerra Civil norteamericana en 1864, los adventistas declararon:
"La denominación cristiana llamada Adventistas del Séptimo Día, teniendo la Biblia como regla de fe y práctica, creen unánimemente que las enseñanzas de la Biblia son contrarias al espíritu y la práctica de la guerra; por esta razón, siempre se han opuesto a portar armas por razones de conciencia". [14]
Pero, durante la Primera Guerra Mundial, los adventistas alemanes se opusieron a la Conferencia General y decidieron ser combatientes en vez de permanecer como no combatientes. Esto hizo que un pequeño grupo de Adventistas se separara del grupo principal de la Iglesia Adventista alemana. Esta pequeña secta se hizo llamar el Movimiento de Reforma Adventista (llamados de aquí en adelante los reformistas). Los reformistas creían que estaban permaneciendo "fieles a la ley de Dios al sustentar la posición original, como se había enseñado y practicado hasta ese momento". [15] Estaban permaneciendo fieles porque rehusaron ser combatientes durante la Primera Guerra Mundial. Para los reformistas, era aceptable ingresar a las fuerzas armadas como no combatientes, pero ingresar como combatientes iba contra la ley de Dios y las doctrinas de la Iglesia Adventista.
Después de la Primera Guerra Mundial, los dirigentes adventistas alemanes reconocieron que se habían equivocado al decir que ingresar al ejército como combatiente no iba contra la ley de Dios. Durante la reunión de la División Europea en Gland, Suiza, el 2 de enero de 1923, los dirigentes adventistas alemanes, para demostrar que creían en el papel de no combatiente, declararon que estaban en completa "armonía con las enseñanzas generales de sus hermanos de esa denominación en el mundo entero". Pero esta declaración quedó debilitada por al pronunciamiento adicional, que decía: "Concedemos a cada uno de nuestros miembros de iglesia absoluta libertad para servir a su país, en todo momento y lugar, de acuerdo con el dictado de su personal convicción de conciencia". [16]
Los dirigentes adventistas alemanes le dijeron a la Conferencia General que ellos estaban errados en su política durante la Primera Guerra Mundial. Habían reconocido su error, y estaban nuevamente en "armonía" con las ensdeñanzas y doctrinas de la denominación adventista. Pero creían que sus miembros tenían derecho a elegir su propio camino. Lo que esto significaba era que los dirigentes alemanes creían que los adventistas debían continuar siendo no combatientes, pero creían que sus miembros podían decidir por su cuenta ser combatientes o no. Esta declaración causaría problemas en el futuro.
Después de esta reunión, había todavía una brecha entre los Adventistas del Séptimo Día y el Movimiento de Reforma Adventista, una brecha que era necesario cerrar. L. R. Conradi, presidente de la División Europea, trató de justificar las acciones de los adventistas alemanes explicando que la Conferencia General había "dado una aprobación tácita a los adventistas alemanes". [17] Esta aprobación tácita era la de permitir que los adventistas alemanes trabajaran en sábado y portaran armas. Esta explicación sólo empeoró las cosas entre los adventistas y los reformistas. Poco después de la Primera Guerra Mundial, la Conferencia General envió una delegación, encabezada por A. G. Daniells, para que tratara de cerrar la brecha entre los adventistas y los reformistas. Daniells dijo que los "dirigentes [adventistas] de la iglesia habían estado errados, pero también criticó a los reformistas por haber establecido una organización separada y utilizar tácticas confusas para promover sus puntos de vista". [18] Al final, los reformistas fueron desfraternizados de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. [19] Los reformistas decidieron crear su propia iglesia, la cual "rehusaba participar en todo servicio militar e insistía en una rígida observancia del sábado", [20] y "continuaría con las enseñanzas y prácticas originales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día". [21] Los reformistas ya no creían que fuera aceptable ser no combatiente en tiempo de guerra. Creían que los adventistas ya no seguían las enseñanzas originales de la iglesia. En Gotha, Alemania, en julio 14-20 de 1925, "el Movimiento de Reforma ASD se organizó por primera vez oficialmente como una Conferencia General, cuando se redactaron los 'principios de la fe y el orden eclesiástico' y se adoptó el nombre de Movimiento de Reforma Adventista del Séptimo Día". [22]
Apoyo a Hitler
En el pueblo adventista de Friedensau, Alemania, el 99.9% votó a favor del estado parlamentario nazi. Aunque los adventistas querían un Führer fuerte y apoyaban a Hitler, ese apoyo variaba. La razón de ello eran las contradicciones de Hitler sobre la libertad religiosa. El secretario departamental de la Conferencia de la Unión alemana, M. Busch, apoyaba a Hitler y "con aprobación citaba la afirmación de Hitler en Mein Kampf de que "para el Führer político, todas las enseñanzas religiosas y todos los arreglos son intocables". [23] Los adventistas creían que Hitler estaba a favor de la libertad religiosa, mientras que el partido nazi apoyaba el cristianismo positivo, sin atarse a ninguna confesión en particular". [24] Este era un problema debatible entre los grupos cristianos porque nadie sabía qué significaba el cristianismo "positivo". Este problema nunca se resolvió y la contradicción permaneció. Cuando Hitler se convirtió en dictador de Alemania, terminó la discusión de la contradicción, y muy pronto los grupos cristanos sabrían qué quería decir Hitler con lo de cristianismo "positivo".
El 26 de noviembre de 1933, el estado nazi prohibió las iglesias denominacionales pequeñas. Entre las iglesias prohibidas estaba la adventista. Los adventistas decidieron buscar consejo legal sobre qué hacer acerca de la prohibición, y a las dos semanas, la prohibición fue suspendida para la denominación adventista. [25] Después de esto, se decidió en la denominación que cristianismo "positivo" significaba apoyo al estado nazi. Para demostrar su apoyo al estado nazi, los adventistas enviaron una carta al "ministerio nazi del interior y un memorándum oficial acerca de las enseñanzas adventistas, organizaciones de la iglesia, actividades sociales, y la actitud hacia el gobierno". [26] Los adventistas también informaron al ministerio del interior que los "miembros de iglesia tenían 'actitudes alemanas'". [27] Señalando que las sospechas y la preocupación del gobierno deberían dirigirse a un "grupo cismático rival, el Movimiento de Reforma Adventista, cuyas actitudes, insistían los adventistas, estaban lejos de ser 'alemanas'". [28] Parece que los adventistas estaban más interesados en tener actitudes alemanas que en tener actitudes adventistas.
Fue a causa de esta carta que el gobierno nazi se fijó en la denominación de Reforma Adventista. Al tratar de distanciarse de los reformistas, los adventistas condujeron al gobierno nazi hasta ellos. El gobierno investigó a los reformistas y decidió que tenían puntos de vista diferentes de los de la denominación Adventistas del Séptimo Día, que eran aceptables. [29] Entonces los reformistas fueron proscritos el 29 de abril de 1936. [30] Los Adventistas del Séptimo Día creen en la libertad religiosa, pero, en vez de proclamar que se sentían ultrajados por la persecución contra los reformistas y los judíos, los dirigentes adventistas decidieron tomar acciones contra estos dos grupos. Los dirigentes adventistas "giraron instrucciones para evitar que los reformistas ingresaran a la Iglesia Adventista". [31] Y expulsaron de la iglesia a los adventistas que tenían antecedentes judíos. [32] Los adventistas no estaban dispuestos ni siquiera a proteger a sus propios miembros si creían que el gobierno nazi lo desaprobaría. El estado pudo controlar la iglesia porque no había libertad religiosa. Con esto no queremos decir que losadventistas individuales no ayudaron a los judíos o a otros indeseables. Los adventistas fueron notables "por la ayuda privada e individual que les dieron a los judíos, porque no sólo los judíos conversos fueron cuidados y ocultados, como lo fueron en algunos otros círculos sectarios y eclesiásticos, sino que los adventistas también ayudaron a judíos no bautizados con los cuales los adventistas entraban en contacto por casualidad". [33]
En 1935, fueron prohibidos los privilegios de que disfrutaban los adventistas, como la observancia del sábado, la venta de literatura religiosa, la transferencia de dinero necesario para la obra misionera, y ciertas publicaciones. [34] Esto hizo que los adventistas alemanes reconsideraran su posición sobre la libertad religiosa de mantener separados a la iglesia y al estado. Sabían que la Alemania nazi proyectaba una mala imagen en el exterior a causa de la manera en que trataba a las pequeñas iglesias denominacionales cuyas oficinas principales estaban en los Estados Unidos. Si las denominaciones más pequeñas estaban dispuestas a mejorar la imagen nazi en el exterior, el gobierno nazi estaba dispuesto a ser un poco indulgente con esas denominaciones. Éste fue el punto de partida para que la denominación de los adventistas alemanes sacrificase la integridad y los principios denominacionales básicos. La denominación "trabajó con las autoridades alemanas para cultivar una mejor imagen de la Alemania nazi en los Estados Unidos para obtener un mejor tratamiento en su país". [35] Esto se logró por medio del programa adventista de asistencia social.
El sistema de asistencia social adventista del Séptimo Día era considerado el mejor en Alemania. Su organización de la asistencia social hizo que los adventistas sobresalieran. Por medio de su sistema de asistencia social, la Iglesia Adventista pudo demostrar sus "principios cristianos y su patriótica lealtad al estado". [36] El gobierno nazi quedó satisfecho con la obra que los Adventistas estaban llevando a cabo, pero no con el lenguaje. En vez de la palabra "cristiano", se usó la palabra "heroico". [37] El sistema de asistencia social adventista fue incorporado al estatal Departamento de Bienestar Social del Pueblo Nacionalsocialista. La incorporación se oponía a su creencia de que la iglesia y el estado deben permanecer separados. Los adventistas alemanes recibieron de buena gana la incorporación de su sistema de asistencia social. Creían que podrían hacer más cosas y ayudar a más gente. Pero, con la incorporación, los adventistas tenían que obedecer las leyes del estado, que eran que no debían recibir ayuda ni judíos, ni antisociales, ni indeseables. [38] Por su propia cuenta, los adventistas añadieron que ningún miembro del Movimiento Adventista Reformado recibiría ayuda. [39] Los adventistas no estaban ayudando a más gente. De hecho, estaban discriminando a la gente que más necesitaba su ayuda. Junto con los programas de asistencia de los adventistas, las reformas de salud y la higiene racial se convirtieron en importantes.
Los adventistas creían que, junto con su programa de asistencia social, sus ideales de salud estaban preparando el camino para una nueva Alemania. Adolf Minck, que pronto sería presidente de la Iglesia Adventista alemana, dijo: "No estamos desapercibidos para el nuevo orden. Después de todo, hemos ayudado a preparar el camino para él, y ayudado a crearlo". [40] El problema con apoyar al gobierno nazi en su programa de salud era que que el gobierno creía en los principios del darwinismo. La posición denminacional adventista se oponía a los principios darwinistas. Los adventistas alemanes sacrificaron este principio en favor del gobierno nazi. Para ganarse el favor del gobierno nazi, los adventistas cambiaron lo que estaba escrito en sus publicaciones y reformaron su mensaje sobre la salud. Los adventistas "con frecuencia imprimían comentarios negativos sobre los judíos". [41] También trataron de demostrar que, aunque las enseñanzas adventistas sobre el sábado parecían judías, ellos no eran judíos. [42] Los adventistas también creían en el programa de esterilización. Algunas declaraciones directas y la reimpresión de artículos no adventistas demostraba su apoyo a la esterilización. [43]
http://www.geocities.com/alfil2_1999/adventistas.html